Políticas

6/6/2022

Disputas de “guante blanco” eyectan al ministro Kulfas del gabinete

La pelea por el botín y por garantizar los dólares al FMI.

Foto de archivo

Aunque los medios de comunicación, incluso los especializados en energía, pretenden presentar el pedido de renuncia del presidente Alberto Fernández al ministro de Producción Matías Kulfas como un choque entre industria nacional versus industria foránea, o un choque entre el “cristinismo” y el “albertismo”, lo cierto es que se trata de una más de las peleas de las mafias capitalistas de “guante blanco” (todas ellas multinacionales) por la rapiña de la caja estatal. Y expresa una de las tantas contradicciones insalvables del pacto con el FMI: para generar dólares a futuro hay que gastar dólares actuales.

Precisamente, la intervención de CFK apuntó, en el acto de los 100 años de YPF, a no dilapidar dólares: “hay un deporte nacional por apoderarse de la reservas” dijo, una posición que la deja del lado del ministro Guzmán y el FMI, que necesita esas reservas para que se garanticen sus pagos. En la posición del “cristinismo”, ninguna defensa de la industria nacional como se pretende hacer pasar.

Ministerio de Producción vs. Ieasa (Energía Argentina S.A.)

Luego de sendas cenas hace pocos días del CEO de Techint, Paolo Rocca, con el ministro Guzmán y luego con el propio presidente, se abrió el camino para el desembolso de U$S 216 millones a la empresa, para iniciar la fabricación de los caños para el gasoducto Néstor Kirchner. La empresa Siat de la multinacional de Paolo Rocca había ganado, como única oferente, la provisión de los tubos para el gasoducto.

Pero, tras el telón, había una disputa de rapiña por decidir quién iba a proveer la chapa con la cual se fabricarían los tubos. Techint optó por adquirirla de su controlada Confab de Brasil.

Esto desató la ira del ministro Matías Kulfas, que hace apenas unos días (a fines de mayo) participó del lanzamiento de la producción de acero Grado A para la industria naval, de la empresa Laminados Industriales S.A. (ubicada en Villa Constitución), que permitirá sustituir importaciones en la construcción de barcos y barcazas.

Desde el ministerio que dirige Kulfas se defendió a Laminados Industriales S.A. como proveedor de las chapas para los tubos del gasoducto. Desde su entorno se acusó a quienes armaron la licitación (Energía Argentina S.A. en manos del “cristinismo”) de colocar una especificación técnica que favorece a Techint (caños de 33 mm de espesor), que la traerá desde su filial de Brasil (Confab). La opción de importar el tubo ya fabricado, se trataría de tubos sin costura, ya que son los que produce Confab Brasil.

Pero Energía Argentina S.A. se defiende diciendo que a pesar de haber convocado una licitación internacional para la adquisición de los tubos, solo Siat (de Tenaris) se presentó a la misma, y que desconoce como proveedora del rubro a Laminados Industriales S.A.

La defensa incluye las características técnicas del caño, las que se toman de la Parte A, de la NAG 100, sección 5 (Normas Argentinas mínimas de seguridad para el transporte y distribución de gas natural y otros gases por cañerías), y eso depende del trazado del gasoducto. Pero la norma referida fija los parámetros para líneas de distribución y no de gasoductos o tubos de transmisión de gas natural. La norma dice que para gasoductos se trata de caños que soporten una presión de diseño igual o superior a 40 bar, y en esta norma los licitados son los que cumplen con la norma API 5L, con soldadura continua, que soportan menor presión.

Por lo tanto queda abierto el interrogante de si la adquisición de la materia prima y la licitación ganada por Siat, es solo para los sectores de distribución del gasoducto, o para el gasoducto mismo.

Energía Argentina S.A. también alude a que el espesor máximo licitado fue de 19,1 mm., acusando al Ministerio de la Producción de tener un “desconocimiento técnico” de la licitación.

Lo cierto es que ambas partes ocultan lo esencial en defensa de la disputa entre buitres capitalistas.

De tubos y costuras

La crítica a que los tubos los fabrique Techint con chapa importada desde Brasil tampoco es una posición de defensa del “compre nacional”, como afirma demagógicamente los Kulfas. Laminados Industriales S.A. con asiento en Villa Constitución como proveedor de la chapa. Pero Laminados Industriales S.A. es propiedad de AFV Beltrame Group, del empresario italiano Beltrame, cuya planta fue inaugurada, precisamente, por CFK en el 2012, junto al actual jefe de Gabinete Juan Manzur, el diputado Agustín Rossi, el entonces titular de la CGT, Antonio Caló, el empresario Beltrame y el gobernador de Santa Fe de aquel entonces, Antonio Bonfatti. El lanzamiento de la fabricación de acero grado A, hace días atrás, contó con la presencia del ministro Matías Kulfas. Como vemos no hay ningún “compre nacional” en ese sentido.

Ninguna de las partes dice que en el país ya se producen tubos con y sin costura para gasoductos. Tenaris, del Grupo Techint, está conformado por Tenaris-Siderca (producción de tubos de acero con costura para la industria petrolera) y Tenaris-Siat (tubos con costura para la industria gasífera). Es decir, ¿el gasoducto se podría hacer con tubos fabricados totalmente en el país?, eso sí: siempre poniendo los dólares en manos del capital multinacional.

La pelea se reduce a quién se lleva los dólares. No hay ningún elemento de “soberanía energética” en esta disputa.