Aunque los protagonistas no largan prenda, el acercamiento de Duhalde y Cavallo es un hecho. Según una información aparecida en La Voz del Interior, ambos se reunieron el 28 de febrero para establecer un pacto político, cuyos términos se desconocen. Cuando, más tarde, se hicieron ver juntos en la carrera de Fórmula 1, el‘tuerca’ Menem prefirió mirarla por TV.

Duhalde ya salió a denunciar el ‘acoso judicial’ a Cavallo por parte de la camarilla menemista, y acaba de alinearse en el frente anti-Yabrán, so pretexto del crimen de Cabezas.

No los une el amor

Para Duhalde, este acercamiento, dicen los mentideros, es un puente hacia el ‘establishment’, como si fueran pocos los que ya armó desde el Banco Provincia, las privatizaciones y el presupuesto.

Para Cavallo, serviría para tratar de frenar “un procesamiento judicial que, si el juez Oyarbide lleva hasta las últimas consecuencias, puede constituirse en un antecedente para aplicar en alguna de las casi 50 causas que sobrelleva el ex ministro” (La Voz del Interior, 4/5).

A partir de este acuerdo, Duhalde ha seguido una política afín a los intereses de Cavallo. Esto se verifica en la oposición de los diputados duhaldistas a los proyectos de privatización del Correo y los aeropuertos, que Cavallo ha denunciado como hechos a medida para Yabrán, o la interpelación a éste, donde enfrentó las resistencias de Menem y sus adherentes, que hicieron lo imposible por evitarla.

Los duhaldistas, entusiamados, le ven a este acuerdo un largo alcance. Voceros del entorno de Duhalde comentaron que éste les dijo: “prepárense muchachos, porque tenemos Cavallo para rato” (ídem anterior).

El Padrino

Tan sustancioso como los motivos y los protagonistas, lo constituye el gestor de este acuerdo. Según consigna La Voz del Interior, este papel lo cumplió Roberto Alemann.

Alemann, ministro de Economía de Galtieri, fue gestor de la corrida cambiaria que ‘apuró’ la salida de Alfonsín. Fue varias veces candidato a ministro de Menem. Representa a la Unión de Bancos Suizos en la Argentina. Sorprendentemente, Menem acaba de nombrarlo para una Comisión que debe investigar el negocio del oro nazi, que tuvo como principal beneficiaria a la banca suiza.

Alemann pronunció la frase clave cuando dijo que Duhalde es un buen administrador. Está claro que se trata de una caracterización política. A Alemann no se le escapa que las finanzas de la provincia no ‘cierran’ de ninguna manera, y que el Banco Provincia ha sido vaciado y endeudado por Duhalde en forma desmedida.

Que un representante de los centros de poder económico en el país impulse el acercamiento de las cabezas antimenemistas, evidencia que la ‘transición’ postmenemista está en marcha.