Políticas

17/4/1997|535

Duhalde privatiza el Banco Provincia

Al Banco Provincia le va tan bien que Duhalde está pensando en privatizarlo. Según Rodolfo Frigeri, su presidente, “si se siguen incrementando los depósitos un día vamos a tener que capitalizar. O capitaliza la Provincia o se pueden colocar acciones del Banco en la Bolsa” (El Día, 6/4). La legislación internacional y la práctica bancaria requieren que el capital de un banco guarde cierta relación con el nivel de sus depósitos y préstamos.


Aunque Duhalde había adelantado esta posibilidad en el encuentro empresario de Bariloche —octubre del año pasado—, la decisión de concretar la incorporación de capitales privados es una corrección de rumbo. No ha pasado un mes desde que Eduardo Escasany, patrón de ADEBA, la cámara que reúne a los principales pulpos bancarios, y Ruete Aguirre, del Consejo Empresario Argentino y la Banca Roberts, reclamaran públicamente la privatización del Provincia y acusaran a Duhalde de “transita(r)… un camino inverso al de Menem”. Las declaraciones de Frigeri, sin embargo, demuestran que una estatización capitalista exitosa conduce a la privatización.


El Banco Provincia domina, a través de Orígenes, el mercado de las AFJP (absorbió a Activa/Anticipar en setiembre del año pasado), donde tiene como rival principal a Máxima, de la Banca Roberts. Esta integra el Consejo Empresario Argentino, un lobby del gran capital que es firme impulsor de la desregulación completa de la salud y el régimen laboral.


El Banco Provincia se apresta a ingresar en la privatización de la salud, donde corre con la ventaja de tener asegurado el mercado del IOMA, al que aportan los miles de estatales bonaerenses. El ‘Bapro’ acaba de ganar la licitación de la ANSeS para pagarles a los jubilados, un negocio cuyas cifras no se conocen, pero que provocó la protesta de los bancos privados desplazados, en primer lugar del Citibank.


El conjunto de intereses que Duhalde ha armado en torno al Banco Provincia incluye también a poderosos bancos internacionales, predominantemente europeos, que se han convertido en sus acreedores mediante la adquisición de títulos de deuda del Banco. Estos han financiado casi un 25 % de la deuda pública del Estado bonaerense —650 millones— a través de títulos públicos colocados primero en marcos alemanes, y luego en francos suizos, “una operación que los inversores europeos, a través de una encuesta, consideraron una de las mejores del año, con una tasa de interés anual del 7,75 %” (1996 Eurobond Poll, Euroweek, citada por Remes Lenicov, El Economista, 14/2).


Frigeri acaba de viajar a Nueva York, invitado por la consultora económica que dirige el ex titular de la Reserva Federal, Paul Volcker, a un encuentro de “hombres de negocios de Estados Unidos, además de personalidades del ámbito financiero como el titular del Banco Mundial, James Wolfensohn y (el mismo) Paul Volcker” (El Día, 6/4).


El Bapro ya está privatizado


Duhalde colocó, en 1993, en el directorio del Banco Provincia, a representantes del empresariado industrial, de los terratenientes (SRA y CRA) y de los chacareros ricos (FAA), una trenza que se ha beneficiado con créditos a tasas preferenciales, refinanciaciones de deudas y exenciones por zona de emergencia. Ahora, en su proyecto de reforma orgánica, que abrirá el Banco a los capitales privados, “se institucionalizará (además) que por lo menos seis de los nueve directores sean representantes de las entidades del sector de la producción” (El Día, 6/4).


Esta alianza capitalista es la única beneficiaria del ‘estatismo’ de Duhalde.