Políticas

28/8/2003|815

Duhalde, Sola y Juanju Alvarez deben responder

Fanchiotti denuncia a la Policía, la Prefectura y los parapoliciales

Alfredo Fanchiotti es el policía asesino que comandó la masacre del Puente Pueyrredón. Pero, también, es el único que está preso.


Dispuesto a blanquear su situación o, en su defecto, a hundirse acompañado, comenzó a destapar la olla podrida del operativo criminal organizado por Duhalde (y por Solá).


Fanchiotti denunció a sus superiores, los comisarios Mario Mijín (documentado integrante de un grupo de tareas de la dictadura que actuaba en el Destacamento Arana) y Félix Osvaldo Vega, a los que señala como responsables del armado “de la represión, dando las órdenes y manteniéndose, a la vez, lejos de la escena para no quedar involucrados” (Página/12, 10/8). Confirmó la presencia de agentes de inteligencia en el “teatro de operaciones”, gracias a la identificación, que él mismo efectuó, de “un funcionario de la Side”, y la política ilegal de persecución de las organizaciones populares: nadie ignora, dijo, que los piqueteros están infiltrados hasta los pelos por distintas fuerzas de inteligencia.


Pero, en su afán de exculparse de los crímenes, Fanchiotti dio cuenta expresa de la responsabilidad de la “bonaerense” y de todas las fuerzas represivas que intervinieron en Avellaneda.


En un extenso reportaje que concedió a Página/12, cuando el periodista afirma que los que balearon los trenes en la estación Avellaneda eran policías, Fanchiotti no vacila. “No lo pongo en duda. Ni siquiera pongo en duda que la policía, o que grupos parapoliciales puedan haber actuado o entrado. Lo que digo es que no pueden echarme la culpa de todo a mí”, porque hasta “la Prefectura también disparó y no la investigaron” (ídem).


Las confesiones del reo no pueden ser más contundentes.


Pocas masacres contra el pueblo están tan documentadas con fotos, videos y testimonios como la orquestada por Duhalde en Avellaneda.