Políticas

9/4/2020

Educación Neuquén: pagos fuera de término y con descuentos, docentes sin cargos ni ingresos

El gobierno explota la plancha prolongada de la dirección de Aten, previa incluso a la cuarentena.

Los y las trabajadoras de la educación de Neuquén asistimos una vez más a un manoseo por parte del gobierno provincial de Omar Gutiérrez. Primero la fecha de pago fue una incógnita hasta ya entrado el mes. Luego la extendió por fuera de los plazos legales y mucho más allá de lo que cualquier bolsillo puede tolerar. Y como no le bastó con eso, pagó lo que se le antojó. 


Los haberes vienen con quitas de toda clase, desde descuentos por los paros recientes (violando nuestro legítimo derecho a esa medida de fuerza) hasta quitas por malas liquidaciones, que son plena responsabilidad del Consejo Provincial de Educación. Estos hachazos suponen sueldos recortados en más de la mitad, y en algunos casos prácticamente en su totalidad.


Y por supuesto, el infaltable impuesto al salario, que se lleva su buena tajada mes a mes.


A ello se suman los cargos y horas que fueron tomados y no han sido cobrados del mes de marzo, que constituyen para muchos el único ingreso y sostén de familias. Y, por otro lado, los cientos de cargos y miles de horas que no se cubrieron al bajarse la persiana del Consejo de Educación, dejando a las y los compañeros directamente sin poder contar con lo mínimo para subsistir en el marco de la crisis económica y sanitaria.


Responsabidades


Aquí hay una doble responsabilidad. La del gobierno que hace y la de la dirección de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (Aten), el TEP, que deja hacer. 


El ataque a la docencia suma un nuevo capítulo, y van… El avance de las contrarreformas, la caída del salario, las pésimas y riesgosas condiciones de trabajo, el cierre de cursos, la fusión de salas en nivel inicial, la clausura de las designaciones de cargos en todas las modalidades y niveles ahora se complementa con la desorganización en el pago de haberes. El hilo conductor de este ataque es hacer pasar por nuestros bolsillos y condiciones laborales, la descarga de una crisis de fondo, preparando así el rescate de los privados, de los bancos, de los acreedores del FMI. El gobierno -junto con sus cómplices de los demás partidos patronales- no perdió el tiempo para votarse leyes de endeudamientos millonarios y superpoderes, ni para poner en la calle a los mismos que nos apalean en las marchas y que se cobraron la vida de nuestro compañero Carlos Fuentealba.



El ataque a los trabajadores de la educación golpea la posibilidad de que los alumnos reciba algún grado de apoyo pedagógico -eso si tiene la suerte de contar con lo mínimo en tecnología. Niños que en muchos casos se ven además afectados en su subsistencia, ya que los módulos alimentarios -una asistencia precaria ya antes de la pandemia- llegan en cuentagotas y son totalmente insuficientes. La demagogia con la que el Estado publicita estar al frente de la situación solo se compara con el ahondamiento de la crisis que empuja a la miseria a miles.

La agrupación Tribuna Docente viene denunciando sistemáticamente todo esto, y ha tomado la iniciativa de un empadronamiento para quiénes están sin cargos o que cobran por debajo de los 30.000 pesos. Los más de 500 inscriptos en el mismo son la muestra cabal de la situación que afrontamos.


Exigimos al gobierno el inmediato pago y regulación de todos los salarios, y su aumento ante la disparada de precios. El cese inmediato de descuentos (por los motivos que sean) y su reposición. Que se arbitren todos los medios para la designación inmediata de la cobertura de horas y cargos. El pago de un bono que asegure los 30.000 pesos de bolsillo para afrontar nuestros días de desocupación por la responsabilidad de nuestra patronal. Y una ampliación masiva de los módulos alimentarios para estudiantes.


El derecho a cuarentena es con trabajo y salario. El derecho a luchar no pasa a cuarentena.