En la provincia está en marcha un plan de despidos que ya ha dejado a 2.000 estatales en la calle, a lo que se agrega el cambio en las condiciones de trabajo y en el régimen horario. Paralelamente, unos dos  mil docentes suplentes e interinos quedaron sin trabajo por el cierre de carreras y grados. En los ingenios de la provincia las luchas en curso se han levantado momentáneamente, ante la decisión del ministerio de Trabajo de otorgar un subsidio por desempleo. Pero pueden reabrirse en cualquier momento, ya que no existe ningún acuerdo respecto de créditos oficiales para que se realice la zafra. En este cuadro, han comenzado a desarrollarse coordinadoras y “multisectoriales” en la capital, Tartagal, Metán, y Orán: uno de los ejes movilizadores de las mismas es el rechazo al “aporte solidario” (un descuento compulsivo a los estatales activos y pasivos para “sanear el déficit de la caja previsional provincial”) que finalmente, el gobierno debió derogar.

En este cuadro, la “multisectorial” de Salta, el CTA y la CGT regionales resolvieron convocar a un acto para el 1º de mayo frente a la Legislatura. Una reunión de gremios y partidos aprobó un programa que convoca a luchar “contra el plan de hambre de Menem y Ulloa”, “los despidos masivos, la derogación de todas las leyes que afectan a los convenios colectivos” y plantea “avanzar en la concreción de un plan de lucha que se inice con un paro activo provincial”.