Políticas

16/5/1996|494

El 30 de junio votemos al FUT-Partido Obrero

Basta de saqueo a los trabajadores y a la ciudad

No hay salidas capitalistas: vote trabajadores


Las elecciones para jefe de gobierno y Estatuyente de la ciudad, se dan en un cuadro de crisis capitalista sin precedentes, que el gobierno descarga sobre la población laboriosa. En momentos en que las masas viven una extrema miseria salarial, una desocupación sin precedentes, la amenaza a los convenios de trabajo y a conquistas laborales históricas, y la destrucción de la salud y la educación estatales, el Partido Obrero-Frente de Unidad Trabajadora es la única organización que declara que su propósito en estas elecciones, es el de llevar al seno de la próxima Estatuyente la lucha por las reivindicaciones de la población laboriosa, contra la patronal-capitalista y su Estado.


Esta es nuestra plataforma


Abajo la política menemista de desocupación, de ataque al salario y a las conquistas de los trabajadores.


• Abajo el convenio Fiat-Smata y todos los similares, vigencia plena de los convenios por industria, jornada de 8 horas, salario mínimo igual al valor de la canasta familiar (1.200 pesos); derogación de todas las cláusulas de ‘productividad’ y superexplotación del trabajo; aumento salarial del 50%. En caso de mermas de la producción, reparto de las horas de trabajo entre todos los trabajadores, sin afectar el salario. Seguro al desocupado de 500 pesos a partir de los 16 años. Que la crisis la paguen los capitalistas que la crearon. Apertura de las cuentas de los monopolios capitalistas. Control obrero.


Contra la destrucción de la escuela estatal y la privatización de la educación.


• Establecimiento de un sistema educativo nacional, público, único, laico y gratuito. Prohibición de la explotación comercial de la educación. Supresión de todos los subsidios a instituciones privadas o confesionales. Exclusión de la Iglesia de las funciones educativas. Desconocimiento de la Ley Federal de Educación.


Contra la política oficial de privatización de la salud, de destrucción del hospital público y de las obras sociales. Contra la llamada ‘autogestión’ hospitalaria, que significa el arancelamiento y la privatización  de los hospitales, con expulsión de la población más necesitada y cesantía de sus trabajadores.


• Sistema de salud único, estatal, universal y gratuito bajo control de los trabajadores de la salud y los usuarios, financiado con aportes patronales e impuestos a las grandes fortunas.


• No al plan de salud del Banco Mundial.


• Derogación de la ‘autogestión’ hospitalaria, que encubre la privatización del hospital público. Anulación de todos los aranceles y privatizaciones ya realizadas.


• Estatización bajo control de los trabajadores de los pulpos sanatoriales y farmacéuticos privados, que han esquilmado las obras sociales y el bolsillo de la población, para integrarlos al sistema público de salud.


• Desconocimiento de los decretos 292 y 492, que reducen los aportes patronales y liquidan las obras sociales y el PAMI.


Contra la política de los impuestazos y de la revaluación fiscal arbitraria de pequeñas y medianas  propiedades.


• Sistema impositivo basado en impuestos al patrimonio, el capital y la ganancia.


• Derogación de los impuestos al consumo.


Basta de desalojos y viviendas inaccesibles.


• Derecho a la vivienda propia para todos los habitantes de la Capital.


• Prohibición de los desalojos de villas, viviendas ocupadas e inquilinatos, que dejan a las familias en la calle.


• Radicación de las villas, entrega inmediata de las tierras a sus habitantes, urbanización a cargo del municipio: calles, cloacas, escuelas, plazas, centros deportivos, servicios, etc.


• Plan de construcción de viviendas populares bajo control obrero. Créditos para el acceso a la vivienda cuya cuota no exceda el 10% del salario mínimo, con moratoria para trabajadores desocupados o incapacitados.


• Tope de 10% del salario del jefe de familia para el alquiler de una vivienda tipo.


• Expropiación de las viviendas de lujo desocupadas con  fines especulativos.


• Municipalización del suelo urbano, es decir, que el suelo de la ciudad sea declarado propiedad del municipio; gravar las propiedades empresarias y viviendas de lujo, para financiar programas de viviendas populares, educación, recreación y medio ambiente.


¡Paremos el hambreamiento de los jubilados! Oficialistas y ‘opositores’ han apoyado la reforma previsional y la privatización de los aportes previsionales (AFJP). Nosotros decimos:


• Derogación de la jubilación privada.


• Rango constitucional para los derechos de los jubilados.


• Haber mínimo que cubra la canasta familiar.


• Cajas públicas con garantía del 82% y jubilación a los 60 años, dirigidas por los jubilados y aportantes.


• Remunicipalización de la caja del personal municipal, ‘nacionalizada’ por Cavallo, y restitución de todos sus derechos a los aportantes.


• Fuera las manos del Estado del PAMI, fuera la intervención. Restitución al PAMI de su presupuesto, confiscado por Cavallo.


• PAMI bajo la dirección de jubilados y aportantes. Prohibición de cualquier injerencia estatal o empresaria en la conducción del Instituto. Investigación del destino de los fondos por los jubilados y castigo a los responsables.


Terminar con la policía de gatillo fácil y la justicia cómplice.


• Cárcel, investigación y perpetua para los asesinos policiales de Bulacio, Mirabete y de cualquier joven o trabajador.


• Derogación de los edictos policiales.


• Autoorganización de masas en los barrios, colegios y lugares de trabajo, contra la represión policial.


• Desmantelamiento de los aparatos represivos.


• Suspensión y anulación de todos los juicios y sentencias dictadas contra los trabajadores, por razones de actividad gremial y política.


• Investigación de los jueces y de la justicia, a cargo de trabajadores judiciales y organizaciones obreras y de derechos humanos.


• Elección popular de los jueces y derecho a revocarlos.


• Suspensión e inaplicabilidad de la legislación (leyes y decretos) que afecte, o haya afectado, derechos adquiridos de los trabajadores, activos y jubilados, como la de reforma laboral, de quiebras, de riesgo de trabajo, indemnizaciones, juicios laborales, cláusulas de flexibilidad laboral, de privatización de la jubilación, de ‘solidaridad previsional’.


Desconocimiento e investigación de la deuda de la ciudad.


El nuevo régimen ‘autónomo’ de la ciudad nace como rehén del gobierno nacional y de la banca, porque una deuda multimillonaria somete financieramente a la ciudad. Deuda que incluye el pago de las autopistas de Cacciatore y que los Cavallo de turno usarán como un arma de sojuzgamiento del nuevo régimen porteño. El Partido Obrero plantea el    desconocimiento de la deuda, la apertura de las cuentas de la ciudad y una comisión investigadora que revele el destino de los fondos y los responsables de su manejo, ya que todos, militares, radicales, grossistas y menemistas, están sospechados de malversación de fondos.


El saqueo a las finanzas públicas ha sido tremendo, como lo demuestra la concesión de los servicios a contratistas privados como Macri, Roggio, Techint y Cía., que  sobrefacturan a precio de oro servicios de cuarta, con la consecuencia de mugre, inundaciones y deterioro de la ciudad, especialmente de sus barriadas más humildes. Decimos, los contratos deben ser anulados y remunicipalizados los servicios bajo control de los trabajadores. Los culpables del saqueo deben ser confiscados sin indemnización y procesados.


El hecho de que la ‘oposición’  de radicales y frepasistas reconozca la deuda y acuerde con la ‘renegociación’ de los contratos, es una prueba contundente del sometimiento de estos partidos al menemismo y la comunión de ideas y propósitos en la defensa de los intereses y negocios de los capitalistas, contra los intereses de los trabajadores. La ‘autonomía’ que nos quieren vender es una puja entre estos partidos por el control de los grandes negociados en marcha en la Capital (Ciudad Judicial, Proyecto Retiro, remodelación de La Boca).


El Partido Obrero desconoce los condicionamientos y mordazas de la Estatuyente.


Las próximas elecciones del nuevo gobierno ‘autónomo’ de la Capital, han sido totalmente  condicionadas. Leyes y decretos del menemismo han determinado lo que se puede y lo que no se puede resolver en la Estatuyente (constituyente de la ciudad) que va a ser elegida. En ese cuadro, no será una asamblea soberana, ni tendrán cabida en la Estatuyente los gravísimos problemas que agobian a la clase trabajadora.


El Partido Obrero repudia y desconoce todos los condicionamientos gubernamentales colocados para amordazar a la Asamblea Estatuyente y llama a todos los partidos a pronunciarse en este sentido, como cuestión clave, previa al debate constitucional de la ciudad.


El Partido Obrero llama a todos los trabajadores, los activistas sindicales y de la juventud que lucha, a las organizaciones de los trabajadores, a dar una lucha política contra los condicionamientos y las maniobras de reparto del botín en estas próximas elecciones de la Capital, y dar batalla para llevar a la Estatuyente la voz y el programa de los sectores explotados de la ciudad.


 


SE ACABARON LAS SALIDAS CAPITALISTAS, VOTE TRABAJADORES.


 


FUERA MENEM-CAVALLO, GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES.