Políticas

17/7/2018

El 54,2% de los menores de edad del Conurbano viven en la pobreza

El informe realizado por la Defensoría del Pueblo bonaerense y por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) arrojó que el 54,2 por ciento de los jóvenes menores de edad del Gran Buenos Aires vive en situación de pobreza. Mientras que el 13,1% es indigente. La cifra podría ser aún mayor si la canasta que se utiliza como parámetro tuviese en cuenta el consumo real de una familia tipo. El ingreso puesto como piso para no ser considerado pobre, de 17.537 pesos, no contempla las verdaderas necesidades de una familia.


Los datos, publicados por el portal Infobae, se basan en un trabajo realizado a lo largo de 30 partidos del Conurbano en 1.332 hogares y 1.445 niños. de Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, General San Martín, San Miguel, Malvinas Argentinas, José C. Paz y Pilar, La Matanza, Merlo, Moreno, Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Tres de Febrero, Cañuelas, General Rodríguez, Marcos Paz, Avellaneda, Quilmes, Berazategui, Florencia Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, Presidente Perón y San Vicente.


Pobreza Cero


La situación de los menores de 0 a 17 años se agravó el año pasado en nuestro país y la tendencia indica que esto se mantendrá o que se agravará. Las medidas económicas implementadas por el macrismo echaron nafta a la precarización que dejó el kirchnerismo. La devaluación monetaria, las exorbitantes tasas de interés, los tarifazos y la eliminación de las retenciones, han impactado en la inflación y en la actividad económica, que está en una profunda recesión. Según mediciones privadas, hoy en la Argentina hay 8 millones de niños con algún tipo de privación en su vida diaria. Y el 10,1% de los niños dijo pasar hambre.


El crecimiento generalizado de la pobreza es el resultado inevitable de la orientación política y social llevada adelante por el gobierno, que luego de prometer alcanzar la “pobreza cero” emprendió un ajuste contra la población con el apoyo de los gobernadores e intendentes –ahora agravado por el acuerdo con el FMI. Sectores capitalistas como los banqueros y sojeros han tenido exorbitantes ganancias gracias a la devaluación monetaria y la eliminación de las retenciones. En tanto, la brutal inflación (3,7% en mayo, la mayor en dos años, con un 5,2% en alimentos), provocada por los tarifazos destinados a beneficiar a las empresas de electricidad y gas, las tasas del 50% anual y la devaluación del 45% en lo que va del año, vacía los bolsillos de los trabajadores.


El plan de guerra contra la juventud


La reforma educativa que el gobierno de Macri intenta llevar adelante (según las recomendaciones del FMI y la OCDE) es una de las expresiones del plan de guerra desatado contra la juventud. Las instituciones educativas, lejos de promover una enseñanza orientada a los intereses profesionales de los jóvenes, se convertirán en capacitación de mano de obra descalificada e incluso gratuita. A esto se le debe sumar que toda la estructura de la actual escuela secundaria sufrirá un golpe brutal, como el cambio curricular de disciplinas a “áreas”, o el intento de que las clases sean en un 70% mediante el uso de plataformas y cuadernillos, mediado por la tecnología, de un “facilitador”.


Una salida para la juventud y los trabajadores


Mientras las paritarias firmadas en lo que va del año oscilan, en su mayoría, en un promedio del 10 y el 15% -contra una inflación prevista de hasta el 35%-, el triunvirato de la CGT prolonga su colaboración con el gobierno de Macri.


La  escalada inflacionaria, los salarios congelados y el dólar disparado dejan a la vista de que el país está atravesando una situación cada vez más crítica y las cifras de pobreza infantil así lo demuestran. Llamamos al conjunto de los jóvenes a derrotar la perspectiva de precarización, pobreza y explotación que plantea el plan de guerra del FMI y el gobierno de Macri, para a cambio poner en pie la unidad obrero-estudiantil como estrategia por una educación al servicio de las mayorías populares y como salida a todas las privaciones de este régimen social.