Políticas

5/1/2005|883

El 80% de las discos de Buenos Aires son inseguras


En Buenos Aires, el 80% de las discos no están habilitadas para funcionar o tienen gruesas fallas de seguridad.


 


El Juzgado de Faltas N° 27, a cargo del juez Jorge Rodríguez, puso en evidencia esta situación. En el 2004, sólo 50 de las 200 discotecas que existen en la ciudad fueron inspeccionadas.


 


El juez dice también que los graves problemas de seguridad “sólo pueden ser ignorados a causa de la rotunda falta de control que reina actualmente”. El 40 por ciento de estos locales no tienen salida de emergencia o tienen las puertas obstruidas, trabadas con cerraduras o en mal estado. Menos aún cuentan con los servicios completos de luz de emergencia, ni con los de ventilación.


 


“En una ocasión comenté en un boliche que no veía puertas de emergencia, y el dueño me mostró una de ocho metros, cerrada con llave. Hasta que encontraron la llave pasaron 10 minutos… ¡Qué hubiera ocurrido en caso de incendio!”, se preguntó el juez.


 


 


Contra la ley


 


La capacidad de los locales es otro de los puntos en cuestión. Las habilitaciones establecen el número de personas que pueden ingresar a la disco, pero por lo general nadie lo cumple y, lo que es peor, nadie exige que se respete.


 


Como las inspecciones rutinarias no se realizan, la Justicia nunca se entera de quiénes infringen la ley.


 


“Las infracciones nunca llegan al Tribunal de Faltas, porque no las hacen. Sólo 0,0001 por ciento de las multas del Tribunal corresponde a los locales bailables. De hacerse las inspecciones y de controlar algún incumplimiento deberían clausurar y realizar una infracción”, sostuvo el titular del Juzgado de Faltas Nº° 27.


 


El otro gran problema es la venta de alcohol a menores y la discriminación que se realiza al ingreso de los mismos.


 


El juez de Faltas sufrió la discriminación de los patovicas: “Antes de un procedimiento me adelanté a las fuerzas de seguridad que me acompañaban y el matón a cargo, dándome un empujón en el pecho, me dijo: ‘Vos no entrás’. Cuando detuvimos a esta persona, se comprobó que ni siquiera tenía documentos”.