Los datos oficiales expresan en números la odisea que deben atravesar las familias trabajadoras para poder llegar a fin de mes. En abril, el índice salarial volvió a perder contra la inflación, y, al mismo tiempo, el 80% de la población asalariada percibe ingresos por debajo de la línea de pobreza.

Por un lado, el informe del Indec sobre índice de salarios, correspondiente a abril 2023, arroja que el mismo evolucionó 5,7% mensual contra una inflación del 8,4%; 29,1% en los primeros cuatro meses frente a una inflación del 32% y 103,8% en términos interanuales cuando la inflación lo hizo en un 108,8%. La retracción se dio particularmente en el sector no registrado, donde el índice salarial fue del 4,8% mensual, del 27,1% en el acumulado hasta abril y del 77,5% interanual. Como vemos, la extensión de la informalidad laboral, amparada por el gobierno, está dentro de las causas del crecimiento de la pobreza.

Ahora bien, en el sector público la pérdida también fue ostensible: la variación salarial allí fue del 4,1% mensual y del 30,6% en el primer cuatrimestre. Lo anterior muestra que el Estado es el primero en pisotear los salarios cuando le toca oficiar de empleador. A su vez, los ingresos del sector privado registrado también cayeron en términos reales, con un índice mensual del 6,9%, del 28,9% en el acumulado hasta abril y del 106,4% respecto al mismo mes del año anterior. Es el resultado directo de las paritarias a la baja que promueve el oficialismo en alianza con la burocracia sindical.

Los golpes al bolsillo de la población trabajadora también se verifican en otro informe del Indec acerca de la distribución del ingreso en el primer trimestre 2023. El mismo da cuenta de que el ingreso medio de los asalariados era, al momento de su elaboración, de $120.973. En el caso de los registrados, la cifra ascendía a $151.773, y disminuía a $65.657 en el ámbito informal. Todos montos inferiores a la línea de pobreza establecida en marzo, la cual se ubicaba en $191.228 (en mayo se elevó a $217.916). Así las cosas, el empleo formal no garantiza sueldos que alcancen para costear los bienes y servicios que componen la canasta básica.

Dicha publicación también señala que el 80% de los trabajadores ocupados cobraba, en el primer trimestre del año, ingresos de hasta $170 mil; mientras que el 80% de los asalariados ganaba hasta $180 mil; ambas sumas se hallaban debajo del umbral de la pobreza. Por otra parte, la brecha de género en ingresos entre los varones ocupados y las mujeres ocupadas alcanzó el 24,2%, 1,3 p.p. más que el trimestre anterior.

Sergio Massa, el candidato a presidente de Unión por la Patria, es artífice de este deterioro salarial. El ministro de Economía fue el encargado de fijar una pauta del 60% para los acuerdos paritarios, cuando la inflación no da tregua y se proyecta en un 150% hasta fin de año. También apuestan a derrumbar el poder adquisitivo de los trabajadores Larreta y Bullrich, de Juntos por el Cambio, quienes tienen a la megadevaluación dentro de su agenda en caso de llegar al gobierno. La misma que exige el FMI para antes de las elecciones a cambio de efectuar el desembolso requerido de U$S 10 mil millones que permitiría paliar la crisis de reservas.

La defensa consecuente del salario, que requiere como condición afectar las ganancias de los capitalistas, está representada en la lista “Unidad de luchadores y la izquierda” en el FIT, encabezada por Gabriel Solano y Vilma Ripoll, que, además de incluir en su programa el aumento real de los salarios, la integran candidatos que conquistaron esa reivindicación por medio de la lucha, como aquellos pertenecientes al Sutna y a la Asamblea de Residentes de CABA. Vamos con la izquierda que se planta, no solo en las urnas sino también en las calles.

https://prensaobrera.com/politicas/la-izquierda-propone-recomponer-los-salarios-desde-el-primer-dia-de-gobierno-es-posible

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/20-millones-de-pobres-pero-la-comida-va-a-la-campana-electoral-de-los-punteros-la-unidad-piquetera-retoma-el-plan-de-lucha