El PTS pretendió desnaturalizar la autoconvocatoria del acto obrero en el Suteba de La Plata.

Como es conocido, el PTS se negó a participar en la marcha obrera y piquetera del 7 de julio último, que reunió a más de 20 organizaciones. En el plenario que convocó Zanón en la zona norte de la UF Victoria, se opuso tajantemente a una definición frente a la crisis política. Según el PTS, las iniciativas debían circunscribirse a la órbita de los derechos humanos. Como consecuencia de esta negativa (común al MAS) no hubo un acto obrero.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, no hay un gramo de exageración en decir que el PTS pretendió colarse por la ventana, en La Plata, en una construcción política cuyo desarrollo ha boicoteado. La representación política del acto, la explicación de sus propósitos y de sus propuestas, quedó en manos de quienes estuvieron comprometidos con la campaña política que se viene realizando y empeñados en sus objetivos y desarrollo.

El MAS, agreguemos, directamente se borró luego de reclamar un orador 24 horas antes sin haber siquiera discutido y aprobado la convocatoria: una actitud intrigante e irresponsable.