Políticas

28/7/2011|1187

El adefesio de la reforma política

Cuestionario a Jorge Altamira, candidato a presidente del Frente de Izquierda y de los Trabajadores para “Política Argentina”.

-¿En qué medida perjudica esta nueva ley al Partido Obrero? ¿A quién favorece? ¿Qué opinión le merece la reforma político electoral impulsada por el kirchnerismo en 2009?

-Está claro que la intención de la reforma política fue lograr una interna en el PJ para consagrar a Néstor Kirchner como candidato único de ese espacio, sin alternativas ulteriores para sus oponentes. Esto fracasó.

Luego fue pensado para consagrar un triunfo anticipado del oficialismo con vistas a la primera vuelta de octubre. Para eso se autorizaron las colectoras en forma ilegal. Esta tentativa estaría fracasando ahora.

Si el gobierno no obtiene una mayoría convincente en las internas, la reforma política se habría convertido en un bumerán, es decir en el anticipo de una derrota.

-El PO no superó el 1,5% de los votos en 2007, 2003, 1999 y 1995, ¿podría llegar a influir en la continuidad del PO la limitación del presupuesto ante una ausencia en octubre?

-Nos oponemos a las internas obligatorias por principios; no admitimos la injerencia del Estado en nuestro partido. Nos podría perjudicar el piso del 1,5% para pasar a las elecciones generales. Este ‘peaje’ es proscriptivo, a pesar de que los partidos del Frente de Izquierda, sumados, han reunido ese porcentaje en el pasado. Las cuestiones económicas de la campaña son secundarias para nosotros; somos un partido socialista, no un partido de carreristas o punteros.

-¿Se puede decir que esta ley favorece la desaparición de los pequeños partidos, favoreciendo el bipartidismo (o un escaso número de ellos)? ¿Qué utilidad tiene el hecho de acotar la cantidad de candidaturas con miras a octubre?

-El tema del número de partidos para octubre se presta para la conjetura. Lo cierto es que el oficialismo y la oposición se encuentran fragmentados y divididos, y sus estructuras tienen el futuro cuestionado. La crisis mundial es un huracán que se cobrará cuentas con la economía y la política.