Políticas

23/8/2012|1236

El Banco Ciudad, entre dos gobiernos vaciadores

El kirchnerismo viene de hacer aprobar, en la Cámara de Diputados, el proyecto de retiro de los depósitos judiciales del Banco Ciudad.


El proyecto plantea que los depósitos judiciales -una caja de 7.000 millones de pesos- pasarán al Banco Nación. Se trata de una nueva pelea por la caja en tiempos de ajuste: el kirchnerismo ha recurrido a los depósitos del Nación para financiar el presupuesto del Estado, inundando sus activos de títulos públicos. Los 7.000 millones de pesos del Ciudad irían a sostener este financiamiento.


Los trabajadores del Ciudad se movilizaron en forma masiva contra esta ley. El proyecto fue modificado e incluye, ahora, un traspaso gradual de los nuevos depósitos y no de un zarpazo, lo que colocaría al Banco al borde de la quiebra. Aun así, el proyecto constituye un vaciamiento, porque se trata de retirar el 30% de los depósitos que maneja el Banco.


El macrismo apareció en los medios rechazando el proyecto kirchnerista. Sin embargo, el mismo Macri está llevando adelante su propio vaciamiento del Ciudad. En junio, intentó llevar a licitación el pago de los sueldos de todos los municipales, para sustraerlos del Ciudad y otorgárselos a un banco privado. Ahora, licitó el pago de sueldos a los 4.000 agentes de la Policía Metropolitana: un negocio con una ganancia estimada de 2 millones de pesos.


Esta línea de vaciamiento por parte de Macri no debería sorprender. En realidad, los contendientes actuales votaron en conjunto, a fines del año pasado, la reforma de la carta orgánica del Ciudad. Ello permite utilizar una parte de sus beneficios para un fideicomiso manejado por el Estado y, así, financiar la “obra pública”. En ese momento, ya los trabajadores se movilizaron en contra de este vaciamiento promovido por Macri y avalado por los K.


Desde estas páginas, denunciamos en ese momento que las ganancias del banco irían a financiar un presupuesto con un 35% de aumento a los proveedores del Estado así como representarían un ajuste para la educación y para la salud.


La gestión macrista ha tenido un rol preponderante en el financiamiento de los grandes proyectos vinculados a la especulación inmobiliaria en la Ciudad, con un armado en gran escala de fideicomisos para la ocasión. Mientras tanto, el plan de créditos hipotecarios para vivienda, que anunció el gobierno porteño con bombos y platillos, tiene un cupo de escasísimos 3.500 créditos para 73.000 inscriptos.


A la luz de esta caracterización, está claro que se trata de una pelea política entre vaciadores. Defendemos el Banco Ciudad, rechazamos el proyecto de Diana Conti y la entrega del pago de salarios a la banca privada.