La crisis política y económica que sufre el gobierno kirchnerista y sus opositores no escapa a Mar del Plata, menos en verano. El Ejecutivo K de Pulti, los bloques de la oposición de la UCR y massistas, la burocracia de UTA y representantes de los empresarios acordaron en un trámite "express" y sin debate público alguno, el nuevo aumento en el transporte. Según un "estudio de costos (que no fue conocido por la población, pues es un "secreto de Estado"), el boleto de colectivo en Mar Del Plata debería valer 3,97 pesos, casi un 22% más que lo que cuesta hoy.

Los empresarios pedían 4,30 (un 33%) inicialmente y el "escalonamiento" de aumentos durante el año a diferencia de un único aumento anual. Además de los subsidios que seguirán obteniendo, sin ningún control que modifique la paupérrima situación de los coches, las frecuencias ni los recorridos, el aumento escalonado del boleto, les permitirá pilotear las paritarias próximas, para luego barajar nuevos tarifazos.

El Partido Obrero realizó los días previos una intensa campaña contra el boletazo con mesas, juntada de miles de firmas, dos declaraciones y megafoneadas y llamó a la población a movilizarse contra este ataque al bolsillo y por los 8.000 pesos para todos los trabajadores. Mar del Plata, aún poblada de turistas, es la capital de la miseria salarial, el trabajo en negro y de la subdesocupación.

En un principio, la oposición de los Baragiola, que tiene la presidencia del Concejo Deliberante y acordò plenamente con el aumento y manifestó en delegarle la decisión al Poder Ejecutivo, para no quemarse las manos y pilotear la crisis interna. Baragiola fue la defensora tenaz del aumento en todos los medios y defiende la mano dura con los manifestantes. Finalmente, fue quien votó el aumento del boleto junto con el intendente K Pulti, los massistas y el PRO, con el compromiso implícito de votar otros boletazos, durante el año, sobre todo luego de las paritarias. Los otros cinco concejales K del FpV (de Cheppi) y los tres de la Agrupación Atlántica (derecha), hicieron una tibia oposición para la tribuna y se dieron el lujo de no votarlo.

En este marco, el viernes 10, frente al Palacio Municipal, se encontraban las organizaciones que luchamos en contra del aumento, que se discutiría en el recinto del Concejo Deliberante. En medio de la sesión extraordinaria, que no permitía el acceso a la población, pero que instaló previamente una nutrida barra de la UTA, pudo ingresar media docena de manifestantes.

La rotura de algunos vidrios fue la escusa para desalojar la sala y, reiniciada la sesión, y sin debate se aprobó por mayoría, el boletazo. La policía tenía la orden de desalojar la esquina del municipio donde se concentraban todas las agrupaciones, pero cabe destacar que se pudo escuchar al jefe de operativo dar la orden de "cazarlos". Como resultado de la brutal cacería llevada a cabo por la policía de Scioli, fueron detenidos y procesados 22 militantes, cuatro de ellos menores de edad. El operativo represivo se extendió por todo el centro.

Posterior a la represión y cuando pudimos reagruparnos, se convocó entre las organizaciones a la Comisaría 1ª para pedir por la liberación de los detenidos y demorados. A las 5 de la tarde liberaron a los cuatro menores demorados en esa comisaría, con la presencia de sus padres. El resto de los mayores fue liberado recién a la medianoche del mismo viernes.

Se reitera así la tentativa oficial de centrar el debate público en los "incidentes" y no en la situación gravísima del transporte público de pasajeros.

Una evidencia clara de que la nueva situación de defensa de la "gobernabilidad" (acuerdo intendente K y sciolista Pulti junto a UCR, ganadores de las últimas elecciones en Mar del Plata), demanda "limpiar las calles", la mano dura como vía para aplicar los ataques a los bolsillos de los trabajadores.

Tanto el oficialismo como la oposición patronal buscan descargar un brutal ajuste sobre la población trabajadora, los beneficiados como en todas estas situaciones son los empresarios, las burocracias sindicales y los políticos de la burguesía.

La salida es por izquierda: anulación del boletazo de Pulti y la UCR ¡votado en medio de la represión! Que se abran los libros de las empresas para conocer los costos reales.

Investigación de los desfalcos económicos de los privatizadores y municipalización del servicio bajo control de los trabajadores y usuarios.

Ningún despido: fin del trabajo precarizado y tercerizado; reapertura de paritarias; por 8.000 pesos de básico y el 82% móvil para todos los jubilados. Basta de persecución política. ¡Desprocesamiento ya de los 22 compañeros!

Joaco, Pablo, Marian (UJS MDP)