Políticas

7/3/1989|259

El 23, todos a Plaza de Mayo

El carácter de la Marcha de Madres luego de la Masacre de La Tablada

El próximo 23 de marzo se realizará la marcha que Madres de Plaza de Mayo convoca todos los años en repudio al golpe militar de 1976.

El Partido Obrero adhiere a esta convocatoria como lo ha hecho todos estos años, y exhorta a concurrir masivamente a ella.

La marcha del 23 es la primera movilización luego de la masacre de La Tablada, lo cual le confiere características especiales. Objetivamente plantea como reivindicación la investigación de esa masacre y la condena del régimen democrático y de todos sus partidos, los cuales formaron un bloque único con la represión del alto mando militar y de los “carapintadas”.

Sin la condena de la masacre y del régimen que la perpetró, la reivindicación histórica de juicio y castigo a todos los culpables de las 30.000 desapariciones de la dictadura, pasa a cuarteles de invierno. Nadie en su sano juicio puede mantener la vigencia de esta reivindicación haciendo un frente único con el gobierno y los partidos del régimen democratizante que impulsaron o apoyaron la masacre de La Tablada.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, junto al fiscal Molinas, ex precandidato del Fral para las elecciones próximas, concurrieron a Olivos a expresarle a Alfonsín su completa solidaridad con la masacre perpetrada. El Cels, donde actúan Zamora y Parrilli, ha declarado que no dará asistencia jurídica a los detenidos por La Tablada, es decir que se pone en el campo del fiscal D'AIessio y de sus asesores de la comandancia en jefe del ejército.

Vicente y Zamora afirman ahora que hubo “excesos” en la masacre del 23 de enero pasado, pues se habría fusilado gente después de los combates. Se alinean de este modo con la doctrina oficial expuesta en su momento por el general Videla. El cañoneo criminal contra un grupo sin posibilidades durante 36 horas seguidas, los tiene política y humanamente sin cuidados.

Debido a todos estos factores la marcha de las Madres será saboteada por los izquierdistas aliados al gobierno (APDH) y a Menem (PI), y también por los que integran Izquierda Unida. Pero no conformes con este sabotaje, tos “Izquierdistas” están procurando que esa marcha se realice en torno a ejes diferentes de la masacre, y para eso proponen que se plantee la lucha contra un supuesto “golpe de estado” o contra el “aprovechamiento” de los “sucesos” de La Tablada por parte de la “derecha”. Se pretende de esta manera colocar a la marcha y a Madres en el ala izquierda de los masacradores, constituida por Alfonsín y Cafiero.

Tanto la Coordinadora de la UCR como el cafierismo están impulsando la política de “la represión dentro de los cauces democráticos”. Quieren la “subordinación de las FF.AA.” al presidente, como si fuera posible que una corporación armada que se maneja en el secreto pudiera ser controlada por un solo hombre. La izquierda apoya al nosiglio-cafierismo y por eso pretende que la marcha de Madres no tenga un carácter independiente del ala democrática de los masacradores, ni de denuncia del bloque conjunto de la democracia con los carapintadas.

El Partido Obrero apoya las consignas votadas en el curso de las reuniones de preparación de la Marcha: "investigación de los sucesos y de la represión militar de La Tablada”; “libertad a todos los compañeros del campo popular”, la plena vigencia de las libertades democráticas, no a la militarización del país, no al Consejo de Seguridad.