El 10 de abril junto a las elecciones para constituyentes, tanto nacionales como provinciales, se realizó un referéndum para aprobar la modificación del artículo 49 de la Constitución vigente. Dicho artículo prohibe que los servicios públicos provinciales y municipales puedan ser entregados a la explotación privada. La UCR cuestionó la oportunidad del referéndum, entendiendo que la modificación debía ser tratada en la Constituyente. La cláusula privatista fue rechazada por el 56% del electorado.

Sin embargo, al momento de votar el gobernador Tauguinas (Acción Chaqueña) manifestó que la Constituyente debía decidir acerca de la “privatización” de los servicios públicos.

En las elecciones, el partido gobernante, Acción Chaqueña, perdió casi el 50% de los votos mientras el PJ, aunque “ganó” el primer lugar no sacó más que un 24% del padrón, cayendo 13.000 votos respecto a las elecciones de octubre del ’93.

La triplicación de los votos en blanco y el 36% de las abstenciones demuestran también el rechazo popular a la reforma reaccionaria.

Crisis

El resultado electoral desató una crisis, en primer lugar, en el partido gobernante, donde toda una fracción plantea renunciar a la reforma privatista. El menemismo ha salido rápidamente al ruedo para ofrecer su apoyo en la Legislatura y en la Convención provincial para hacer pasar la reforma reaccionaria.

La reforma constitucional prevé derogar el artículo 38, que obliga a entregar tierras fiscales para la colonización, con el fin de acelerar un proceso de privatización y concentración de tierras en manos de monopolios y oligarquías. No es casual, entonces, que en las zonas agrarias el voto por el NO haya sido superior al de Resistencia. Se prevé también modificar el régimen municipal para traspasar los servicios educativos y de salud. Se plantea también la reelección del gobernador; legalización de la legislación por decreto, etc.

El fracaso de Acción Chaqueña refleja el rechazo al conjunto de su política. El “pacto fiscal”, la privatización fraudulenta del Banco del Chaco, el “pacto federal”, los subsidios a diferentes grupos patronales, han llevado a la economía provincial y a las finanzas públicas a una situación de quiebra completa. El mayor “éxito” que el gobierno y los firmantes del pacto ético exhiben con orgullo es… la disminución del presupuesto educativo.

La enajenación de las empresas de servicios y de las tierras públicas, el despido de miles de trabajadores estatales, la entrega de la Caja Previsional (IPS) de la provincia a la Nación (para que participe en el negociado de las AFJP): éste es el programa del gobierno y del frente único reaccionario que intentan constituir en el seno de la Constituyente provincial.

El PO chaqueño, que fue impedido de participar con sus propias listas en las elecciones del 10 de abril, llamó a votar en blanco y NO en el referéndum. El PO chaqueño plantea constituir un Frente de Movilización por el NO a la Constituyente y a la reforma reaccionaria, que prepare la convocatoria de Asambleas Populares en todas las ciudades y movilice a las masas para impedir la concreción de los objetivos reaccionarios.