Políticas
18/8/2025
El cierre de listas hacia octubre
Editorial de Gabriel Solano en 14 Toneladas T2E29.

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Cierre de listas.
El cierre de las listas, que fue lo que ocurrió ayer -habíamos tenido días atrás el cierre de las alianzas-, es importante teniendo en cuenta lo siguiente: el gobierno está muy jugado al proceso electoral, muy jugado, y en general estas elecciones que tenemos por delante se las juzga como elecciones importantes para el futuro de Argentina. Y es llamativo en un sentido que parezcan tan importante, porque lo que se elige desde el punto de vista institucional son solamente cargos parlamentarios, cargos de renovación parcial de la Cámara de Diputados y de la renovación parcial del Senado. ¿Y por qué digo que es relativamente importante en términos institucionales? Porque tenemos un gobierno que prescinde del Congreso, en general, para sus decisiones políticas y suele gobernar por decreto. Y las elecciones, incluso con estos cambios que son parciales en el Senado, por ejemplo, se modifica solamente un tercio de su composición, difícilmente modifiquen esencialmente la relación de fuerzas internas dentro del Congreso. Es muy extraño, casi imposible diría yo, que el gobierno logre una mayoría parlamentaria, incluso si ganase las elecciones con cierta holgura, porque las renovaciones que se están dando no permiten eso, y porque además un aliado del gobierno, que es el PRO, que está muy para atrás, pone en juego una parte importante de sus bancas. Entonces podría haber un crecimiento de La Libertad Avanza, pero especialmente a expensas de su aliado, el PRO. Entonces cuando uno hace el neto, lo que pierde y lo que gana, no hay una modificación sustancial. Entonces no es tan importante la cuestión institucional.
Lo que sí aparece como relevante de estas elecciones es quién gana políticamente y todos los bloques, uno puede ver, se preparan para una salida de pelea o una salida de lucha, una salida de fuerzas frente a esta situación. Y el gobierno es el primero de ellos, porque el gobierno entiende que las elecciones le pueden permitir una salida a la crisis que está viviendo en la actualidad. Tenemos en el medio del proceso electoral una tendencia, una corrida cambiaria muy, muy ostensible. Tenemos algo que puede llamar la atención, pero que está presente hoy en la situación, que es un choque del gobierno y especialmente el Ministerio de Economía, de Caputo, con su base social, que son los bancos. Hay un choque entre Caputo y los bancos importante en relación al manejo de la deuda en pesos y eso tiene una relación directa con lo que iba a pasar con el dólar y tiene una relación directa con la tasa de inflación que va a haber. Y si tiene una relación directa este choque con el banco, con el dólar y con la inflación, también tiene un impacto directo con el resultado electoral, porque no es lo mismo el resultado que pueda haber en octubre si la inflación es más alta que si es más baja o si la actividad sigue como está ahora, parada o cayéndose, que si se reactiva la actividad económica. Entonces son choques económicos importantes y el gobierno deposita en las elecciones una especie de salida; tira para adelante el problema, dice nosotros queremos ganar las elecciones y si ganamos las elecciones vamos a ir con la reforma laboral, con la reforma previsional, con la reforma impositiva, reformas estructurales que nos van a permitir, ahora sí, el ingreso de una inversión extranjera directa que hasta ahora no llegó, sino que se fue, no llegó nada. Y una reactivación económica que hasta ahora tampoco se dio.
Es posible que de hecho haya mucho de ilusión, pero esta es la hoja de ruta del gobierno, no tiene otra que ganar las elecciones para imponer en el Congreso, no porque tenga una mayoría parlamentaria, sino para imponer por la fuerza este tipo de medidas. Y si el Congreso no se las vota apelar a decretos. Ya dijo el propio Milei en cadena nacional -lo vimos en una editorial pasada acá- que incluso si el Congreso no quiere nada, ellos van a apelar a los vetos y a un choque en el cual el gobierno quiere incluso llevar a fueros penales a los diputados o senadores que voten leyes que ellos no están de acuerdo porque afectaría eventualmente el superávit fiscal. Entonces es un choque que, como vimos otra vez, podría derivar incluso en la tendencia a una mayor fujimorización, es decir, a un choque con el Congreso, incluso la tendencia a cerrarlo.
Todo esto está presente en la situación; y en una situación de este tipo, el armado de listas es un armado para una salida, incluso una salida de fuerza. Y la conciencia del oficialismo que esto es así se ve en qué candidatos seleccionó en los distritos más importantes. Por ejemplo, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires puso a Patricia Bullrich a la cabeza de la lista del Senado. Patricia Bullrich es la del protocolo antipiquete, es la de la represión a los jubilados y quiere el protocolo antipiquete y la represión dentro del Senado, donde además el gobierno tiene una crisis con la vicepresidenta porque hay pelea con Villarruel que todo el mundo conoce, entonces, la presencia de Patricia Bullrich dentro del Senado es para hacer, digamos, una imposición de fuerza incluso contra la vicepresidenta, se plantea ahí una especie de crisis ya más institucional. Muchos dicen incluso forzarla a Villarruel a renunciar y que abandone la vicepresidencia y que ese lugar sea ocupado por Patricia Bullrich, eventualmente como una especie de presidenta del Senado. Entonces, esa es la salida que intenta el gobierno, en este caso: colocar a Patricia Bullrich, una ministra de la represión directamente en la institución del Senado para chocar con la vicepresidenta.
Y en la Cámara de Diputados por la Ciudad de Buenos Aires hay una lista muy peculiar, muy peculiar. Primero puso a la cabeza de la lista a Fargosi; Fargosi es un abogado claramente antisemita, esto no hay que dejarlo pasar, en declaraciones públicas contra Myriam Bregman, que encabeza la lista de diputados en la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Izquierda, la llamó directamente “judía”, lo cual no tenía nada que ver en un debate que estaba teniendo; es decir, mostrando una tendencia claramente antisemita que incluso la Daia, en su momento, tuvo que repudiar, porque si no repudiaba, la Daia quedaba expuesta realmente como una tendencia interna al macartismo, pero ahora este Fargosi, este antisemita, encabeza la lista de diputados por la Ciudad de Buenos Aires. ¿Y a quién tiene abajo? Abajo tiene directamente a todo el lobby del sionismo, lo cual es muy importante de ver también cómo el sionismo no tiene problema en ir detrás de un antisemita. Cuando hablamos del sionismo, ¿de quién hablamos? El segundo lugar lo tiene Patricia Holzman, una sionista abierta, defensora de la masacre del pueblo palestino; no es conocida, no es que ella tiene votos por sí misma, sino que está colocada en este lugar porque demuestra el acuerdo de gobierno con Israel y con el imperialismo norteamericano y especialmente con la banda de Trump. Y luego tiene también una posición expectante a Sabrina Ajmechet, que es conocida en el Congreso por atacar todo el tiempo, por ejemplo, a nuestra compañera Vanina Biasi, que está siendo llevada a juicio para tratar de cerrar cualquier tipo de opinión contraria a la masacre sionista, y ella es una persona que en la Cámara de Diputados, particularmente, se encarga de defender todas las masacres sionistas en el Congreso Nacional. Es decir, que pone a la cabeza un antisemita y abajo inmediatamente en los puestos más relevantes, en los puestos que van a ingresar al Congreso, dos personas que representan el lobby sionista en Argentina, mostrando que el gobierno quiere cerrar cualquier tipo de crisis y aparecer en un frente unido con el sionismo y con Trump, es decir, con la extrema derecha internacional.
Y en el caso de la provincia de Buenos Aires, lo que hace Milei es colocar la cabeza de la lista a Espert, que es realmente un lumpen, es un elemento muy reaccionario que nunca pudo explicar -y a pesar de que los medios que son amigos del gobierno tratan de evitarlo y de ignorarlo- nunca pudo explicar el financiamiento narco de su campaña electoral, porque él andaba con aviones privados de un narcotraficante que fue deportado a Estados Unidos, porque este narcotraficante le daba su camioneta blindada, clásico de narcotraficante, en la cual se paseaba Espert. Y el hecho de que esto haya ocurrido marca que este tipo es un tipo que también va a la provocación y lo tienen ahí adentro para la provocación. Hoy Espert en la Cámara de Diputados particularmente tiene la función, siendo el presidente de la Comisión de Presupuesto, de que no se reúna nunca la comisión de Presupuesto, de manera tal que ninguno de los proyectos que establecen aumentos para el Garrahan, para la incapacidad, para los jubilados se pueda reunir y sacar un despacho. Es decir que es también un resorte importante del gobierno para cerrar el Congreso, porque si cierra la Comisión de Presupuesto dificulta el acceso de los proyectos luego a la propia Cámara para que puedan ser aprobados. Eso es lo que el gobierno armó, es una especie de fuerza de choque para intervenir en el Congreso en un cuadro de crisis, y esa fuerza de choque no está pensada para una mayoría parlamentaria, sino justamente para imponer mediante la fuerza los proyectos reaccionarios de reforma laboral, previsional, impositivo que el gobierno quiere sacar o por ley o por decreto.
Cuando uno va a ver lo que hizo el peronismo, también es importante ver qué lista armó. Cuando uno ve a escala nacional se impuso la tesitura de Cristina Fernández de Kirchner, salvo algunas excepciones puntuales, de listas unificadas de todo el peronismo. Ahora, ¿qué significa una lista unificada de todo el peronismo? Significa que el sector de kirchnerismo, que se precia de no votar las leyes de Milei, hace lista única con el peronismo más colaboracionista, que ha participado de muchas de las leyes de Milei, o incluso se ha sumado en algunos casos a no rechazar sus vetos. Especialmente esto vale para el norte de Argentina, la provincia de Tucumán, la provincia de Catamarca, la provincia de Santiago del Estero, en la provincia de Salta. En todas estas provincias la tendencia del kirchnerismo es ir detrás de los gobernadores que pactan con Milei y son el vehículo de sus intereses. Por ejemplo, el caso tucumano directamente va como candidato testimonial el gobernador, va Jaldo como candidato a diputado nacional y el kirchnerismo va metido ahí adentro sin ningún tipo de problema. En el caso de Salta es importante porque el kirchnerismo va detrás de Urtubey, incluso en la lista de Urtubey va Patria Grande de Grabois. Y con Urtubey uno tienen derecho a preguntarse lo siguiente: si Urtubey va a la Cámara de Diputados electo por Salta, ¿ustedes piensan que Urtubey no va a votar una reforma laboral? Nadie en su sano juicio en la clase obrera podría pensar que Urtubey es un escudo para defender los derechos laborales en Argentina. Y como todo el mundo lo sabe y como Urtubey mismo lo proclama todo el tiempo, el hermano de Urtubey es uno de los principales dirigentes de la Unión Industrial Argentina, es decir, de los que fogonean la reforma laboral es contra los trabajadores, es evidente que ahí están los intereses capitalistas en juego y todo el peronismo va detrás de Urtubey, va detrás de Jaldo, va detrás de Jalil, en Catamarca, incluso los Saadi que gobiernan la capital catamarqueña y arman una lista única el gobernador, los Saddi con el kirchnerismo de Catamarca. Entonces el peronismo aparece vehiculizando estos intereses capitalistas que tienen con Milei muchísimos puntos de contacto, como se demostró en el Congreso todo este tiempo.
Y en la zona central del país, en el caso de la provincia de Buenos Aires y en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, donde en particular Grabois presentó el desafío de que no quería una cabeza de Massa, incluso hubo todo un debate dentro de Patria Grande en el cual dijeron que no querían ir con el peronismo, en los términos que estaba planteado, se llevó una división porque Ofelia Fernández directamente decidió no integrar la lista unificada de la Ciudad de Buenos Aires y aparece a la cabeza de esta lista Itaí Hagman que responde a Grabois, y en el caso de la provincia de Buenos Aires se arma una lista unificada con Grabois como tercero, pero en la cual participa de una u otra manera toda la burocracia sindical; es importante ver que esto es una lista de la burocracia sindical: está Moyano, Moyano hijo, que nadie conoce al Moyano que está acá en la lista, nadie sabe quién es; está por portación de apellido, está porque es hijo de Hugo Moyano y Hugo Moyano hoy está en su fase más derechista, en su deriva al frente de los sindicatos porque tiene un acuerdo con Gerardo Martínez, tiene un acuerdo con el líder de UPCN Andrés Rodríguez –Rodríguez es el que firma las paritarias que los trabajadores del Garrahan repudian todo el tiempo-, Gerardo Martínez va en nombre de Moyano a discutir con el gobierno la reforma laboral a partir de la mesa armada de los acuerdos de Mayo; es la lista de la burocracia, no solamente está Moyano, está el dirigente Palazzo de la Bancaria, está una dirigente judicial, Vanesa Siley; hay varios representantes de Santa María, el dirigente de los porteros de la ciudad de Buenos Aires, que a la vez es un gran empresario, dueño de muchos medios de comunicación y ha puesto dirigentes tanto en la lista de la Ciudad de Buenos Aires como de la provincia de Buenos Aires; están los representantes de Massa; Massa colocó tres representantes de la lista de la provincia de Buenos Aires en los cargos expectables, entre ellos está Sebastián Galmarini, que es el que tuvo choque por Twitter con Grabois y están los dos juntos en la lista. Por lo tanto, uno ve que Graois termina convalidando una lista de la burocracia sindical y termina convalidando la estrategia general del peronismo, que son las listas unificadas con los gobernadores del ajuste, con los gobernadores que viabilizan el acuerdo con Milei y en el caso concreto de la provincia de Buenos Aires, viabilizando también la política de Kicillof, que tiene un choque con los trabajadores de su propio Estado, a los cuales los somete a la misma asfixia salarial que hace el gobierno nacional con sus propios trabajadores. Entonces, el peronismo, frente a la crisis nacional que existe, aparece muy volcado a la derecha, con listas unificadas que no son ninguna garantía para los trabajadores, sino todo lo contrario, es la tendencia a pactar con los intereses capitalistas de Milei y Grabois, que amenazó con armar listas independientes, termina sometido ahí solamente por algunos cargos, pero es una lista, insisto, de la burocracia sindical y los gobernadores.
Y para los trabajadores, esta elección tiene la misma importancia que tiene para Milei, es prepararse para una salida de crisis en un cuadro de agotamiento del esquema económico de gobierno y en un cuadro en el cual el gobierno quiere superar este agotamiento económico con mayores agresiones contra los trabajadores. Entonces, el problema de esta campaña electoral obviamente no es solamente meter uno o dos diputados más de izquierda. ¿Nosotros queremos ingresar al Congreso? Sí queremos ingresar al Congreso. ¿Queremos una muy buena elección? Sí queremos una muy buena elección. Pero sería necio en esta campaña electoral presentar las cosas de una manera tal en la cual decir que un diputado de izquierda más o menos va a cambiar la relación de fuerza que existe en Argentina. No va a ser así. Tampoco es cierto que tal o cual proyecto parlamentario pueda avanzar exclusivamente por los cauces parlamentarios. Hemos visto que el gobierno se dedicaba a vetar todo tipo de iniciativas, incluso cuando son muy modestas desde el punto de vista de los intereses populares.
El problema fundamental del voto a la izquierda tiene que ver con preparar la salida de los trabajadores frente a la crisis que se avecina. Si para el gobierno es prepararse para una salida de fuerza, para los trabajadores también, y el voto al Frente de Izquierda, e incluso incrementar la representación parlamentaria del Frente de Izquierda, tiene que estar en función de ese objetivo, de ese objetivo, una salida propia preparando choques que se van a venir inexorablemente porque una reforma laboral de Argentina va a generar un choque, una reforma previsional va a generar un choque y la profundización de la crisis financiera y su impacto económico van a generar choques. Y el voto a la izquierda es darle fuerza a los partidos políticos y la expresión política de una salida distinta frente a la bancarrota capitalista en el país. Entonces, nuestra campaña electoral tiene ese propósito y un trabajador tiene que preguntarse: “¿Por qué voy a votar al peronismo? ¿Es garante de enfrentar a Milei? No, Urtubey va a votar en contra de la reforma laboral? No. ¿Lo va a hacer Jalil de Catamarca? No. ¿Lo va a hacer Jaldo? No. ¿Y por qué Grabois participa de estos acuerdos con la burocracia sindical?”.
Es momento de sacar conclusiones políticas y votar a la izquierda para ver una salida de este tipo. Por eso nuestra campaña electoral está íntimamente vinculada a todas las luchas y no solamente a las luchas reivindicativas, sino a la lucha por poner en pie una nueva dirección de movimiento obrero; en el medio de la campaña electoral, nuestro principal acto electoral, entre comillas, es hacer un plenario de trabajadores en el cual nosotros impulsamos sin que hablen los candidatos, pero el problema es una campaña vinculada al desarrollo de una tendencia en el movimiento obrero que sea capaz de sublevar a nuestro pueblo para terminar con esta barbarie que representa el gobierno de Milei.

