Luego de que el ministro de Economía, Sergio Massa, informara inversiones para 278 obras de mejoras en el sistema eléctrico de doce municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a cargo de Edesur, se informó que van a ser los intendentes quienes realicen el control de los trabajos de la multinacional a cargo de la distribución de energía eléctrica en el sur del Gran Buenos Aires.

“El interventor de la empresa distribuidora de electricidad Edesur e intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, informó este lunes que serán los municipios los que llevarán el control de las obras de infraestructura que realizará la compañía de energía en su zona de concesión y que la fiscalización estará a cargo de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)” (Telam, 24/4). De este modo, el gobierno nacional, de la provincia de Buenos Aires y municipales le entregan un nuevo obsequio al pulpo multinacional.

Mientras el Ejecutivo nacional publicita la quita de subsidios decretando un aumento de tarifas por encima de la pauta inflacionaria, después de haber beneficiado a las distribuidoras con una condonación de deudas multimillonaria. Pero a esto se suma la condonación impositiva municipal: en Avellaneda, desde la llegada al gobierno de Ferraresi, aumentó de forma récord la Tasa de Servicios Generales que pagan les vecines y laburantes, mientras se lo quita a las grandes patronales que desinvierten en la red eléctrica.

Además, por acuerdos entre Estado y la privatizada, se ofrece que empleados municipales (y de la llamada Economía Popular) se capaciten para desarrollar arreglos eléctricos en la luminaria pública. Libran así de tareas, responsabilidades y de la obligación de tomar cuadrillas por parte de Edesur. En Avellaneda ya sucede que trabajadores y trabajadoras de cooperativas, informales, a cambio del Potenciar Trabajo han recibido cursos de las privatizadas. Avalan así la política de tercerización laboral que denuncian los despedidos de EMA, entre otros. Son cómplices del vaciamiento.

La intervención de los intendentes en un nuevo regalo del Estado a las privatizadas desinversoras. Esto cuando nos aproximamos a una nueva época invernal, en que el consumo de estufas y radiadores eléctricos, así como el encendido de luces más temprano, amenaza con generar nuevas olas de cortes porque la red eléctrica está colapsada. Esta desinversión es avalada desde hace más de treinta años, tanto por gobiernos peronistas como radicales y macristas.

En oposición a la vista gorda de los políticos capitalistas, exigimos la apertura de los libros de Edesur al control obreros y de los usuarios, para terminar con este vaciamiento. El diseño y desarrollo de obras del tendido eléctrico debe quedar bajo la supervisión de trabajadores, trabajadoras, especialistas y vecines de las barriadas, iniciando por las más urgentes para que las familias puedas pasar el invierno. Esto, sin ningún tarifazo contra quienes padecen este abandono. La salida es dar paso a una alternativa de los trabajadores y la izquierda, comenzando con la nacionalización de los servicios públicos bajo control obrero.

https://prensaobrera.com/politicas/el-apagon-de-un-sistema-electrico-vaciado-y-subordinado-a-los-negocios-capitalistas/

https://prensaobrera.com/sociedad/milei-defiende-a-los-vaciadores-de-edesur/

https://prensaobrera.com/politicas/el-plan-massa-se-queda-sin-aire-ni-dolares