Dock Sud
El crimen está probado, ahora falta el castigo a los culpables
Seguir
El domingo pasado se cumplió un año del asesinato de los jóvenes Ortiz, García y Giménez en Dock Sud. Oficialmente se dijo entonces que se había tratado de un enfrenta-, miento entre éstos y el oficial subinspector Héctor Muzzio de la policía provincial. Los familiares, amigos y vecinos de los chicos señalaron que los jóvenes habían sido secuestrados de la esquina de Alem y Huergo, en pleno Docke, para luego ser muertos en un simulacro de tiroteo.
Inicialmente, muchos testigos tuvieron temor de declarar lo que habían visto. Se formó entonces la Comisión de Familiares, Amigos y Vecinos, que tomó en sus manos un trabajo de esclarecimiento y organización de la lucha. La movilización popular así emprendida fue dando sus resultados. Sistemáticamente los amigos y vecinos, junto a los padres de las víctimas, realizaron actos en la Feria del Docke, explicando a los vecinos lo ocurrido. Se movilizó al barrio y se editaron folletos, denunciando la verdad de los hechos.
La tenacidad de este trabajo dio sus frutos. Apoyados en la movilización y la simpatía del barrio, los testigos se presentaron a decir la verdad. Se hicieron las pericias, se [ efectuó la reconstrucción del hecho y luego de un año de lucha se ha probado totalmente que los jóvenes fueron secuestrados el 19 de junio de 1987 y luego asesinados. Se ubicó el auto utilizado en el secuestro: un Ford Fairlane Azul, techo vinílico i negro, perteneciente al cuñado del policía Muzzio. Para darse una coartada dijeron que el auto había sido vendido, pero aquél al que señalan i como comprador no existe, según se probó en el proceso. Las pericias balísticas, los testigos, todo indica claramente que fue un asesinato.
Ahora el juez debe encarcelar —según la ley lo dice—al culpable y a sus cómplices. Hasta ahora no lo hizo.
Precisamente el domingo pasado, coronando el esclarecimiento logrado luego de un año de trabajo, la Comisión del Docke realizó un acto en la esquina donde se produjo el secuestro de los jóvenes. Durante los días previos se realizaron nuevas jornadas de agitación en la Feria invitando al acto y se juntaron más de mil cien firmas en apoyo al juicio y castigo de los culpables del crimen. Firmaron los vecinos, los trabajadores de las fábricas de la zona, las docentes de las escuelas y los Portuarios, compañeros de trabajo del padre de Monchito García.
Al cierre de esta edición la Comisión de Familiares, Amigos y Vecinos de Dock Sud hizo entrega al Hugo Llermanos, que lleva la causa, las firmas recolectadas entre el pueblo trabajador, por el castigo a los responsables del asesinato, como parte de la campaña para lograr el encarcelamiento definitivo del oficial Muzzio, y todos los cómplices y responsables del crimen.