Políticas

7/3/2025

El discurso de Kicillof en la Asamblea Legislativa y la crisis política provincial

Axel Kicillof.

Kicillof inauguró las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense con un largo discurso contra la motosierra de Milei y el ajuste a la provincia de Buenos Aires. El discurso concitó la atención de los medios de prensa por el enfrentamiento del gobernador con Javier Milei -quien amenazó con intervenir la provincia para “ evitar un baño de sangre” por la crisis de seguridad-, pero también por la feroz disputa de Kicillof con el kirchnerismo.

Fortaleciendo a la podrida bonaerense

En la apertura de la Asamblea Legislativa, Axel Kicillof calificó la amenaza de intervención federal de cínica e irresponsable, contraponiéndole que bajo sus mandatos la provincia de Buenos Aires recibió la mayor inversión de la historia en materia de seguridad. Con Berni primero y ahora con Javier Alonso al frente del Ministerio de Seguridad, el “Kici” se dedicó a darle más poder de fuego y efectivos a la Bonaerense, que está metida hasta los tuétanos en el negocio del narcotráfico y en todo tipo de delitos protegidos.

El plan de “seguridad” anunciado por Kicillof es una adaptación a la campaña derechista que explota crímenes aberrantes como el de la niña Kim para pedir mano dura, cárcel o bala y para bajar la edad de imputabilidad a los menores. Mientras manda sus ministros a cerrar paritarias de hambre con docentes y estatales, repitiendo que no hay plata por el ajuste de Milei a la provincia, Kicillof anuncia una “inversión” de 170.000 millones de pesos para la compra de más patrulleros y para un fondo especial de Seguridad destinado a los municipios.

Los 170 millones de dólares estarán también destinados a equipar y a incrementar las unidades policiales de intervención rápida para desplazarlas hacia los “barrios calientes” adelantándose -como dijo Kicillof- a “los tiempos burocráticos de la Justicia”. En plena arremetida de la derecha contra las libertades individuales y los derechos humanos, se da carta libre a la Bonaerense para militarizar los barrios en una provincia con una tasa de pobreza del 60%.

Este “modelo” fue aplicado por Berni en el primer mandato de Kicillof y solo sirvió para asegurarle mayor impunidad y corruptela a las cúpulas de la maldita Bonaerense. Kicillof pretende diferenciarse de Milei cuando señala que en la provincia de Buenos Aires existe una comisión de seguimiento de los jóvenes que salen de los institutos de menores para evitar que caigan en reiterancia. La verdad es otra: las principales espadas de Kicillof defienden la baja de la punibilidad, empezando por su exministro Sergio Berni y siguiendo por Javier Alonso, quien calificó en C5N al “modelo Bukele” como el más exitoso del mundo, a sabiendas que el presidente salvadordeño gobierna sin las garantías constitucionales mínimas.

No está del todo claro donde anidará finalmente Sergio Berni, exkirchnerista, exkicillofista y reciente invitado especial al cumpleaños de Cristina Kirchner, pero lo que sí esta claro es que Berni es un portavoz de la baja de la edad punible para los menores y hasta se queja de “que lo dejan solo” en esta campaña. La insistencia de Kicillof en que es la Justicia la que libera a los presos detenidos por la Bonaerense, borra todo relato de “garantismo”. Que Milei sea el responsable del crecimiento del narcotráfico no absuelve a la Bonaerense, el principal cuerpo armado entrelazado con el delito organizado.

Con el ajuste y con la megaestafa de la deuda externa

 A lo largo de su largo discurso y balance de la gestión provincial, Kicillof le escapó el bulto a las leyes que el Ejecutivo envió sin éxito a la Legislatura. Nos referimos al Presupuesto y Ley Fiscal 2025, y al pedido de autorización para contraer 1.200 millones de dólares, que terminaron en una dura derrota para el gobierno y para las aspiraciones políticas de Kicillof. El líder del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) se quedó sin estas leyes de ajuste a los salarios y jubilaciones estatales y de mayor endeudamiento para pagar la megaestafa de la fraudulenta deuda externa bonaerense, agigantada por María Eugenia Vidal y reconocida sin investigar por el gobierno de Unión por la Patria.

Kicillof denuncia el acuerdo con el FMI y trona contra Caputo que se va a rifar los fondos para sostener la bicicleta financiera, llamándola otra megaestafa. Lo que no dice Kicillof es que su gobierno está sacrificando los recursos de la provincia para “honrar” la megaestafa del Comité de acreedores de la deuda externa bonaerense. En marzo hay otro vencimiento de esta sangría que Kicillof paga puntualmente.

Página 12 blanqueó que el gobierno pone ahora el acento en la autorización de la nueva deuda para afrontar los vencimientos de este año, y agrega que Kicillof podría tomar esa deuda incluso sin pasar por la Legislatura invocando ”fuerza mayor”. ¿Se viene un decretazo nacional y popular a lo Milei? Si la ley de deuda está empantanada en la Legislatura no es por falta de voluntad de pago de las bancadas kirchneristas, del Pro, radicales y libertarias sino para debilitar las aspiraciones de Kicillof, quien por otra parte sigue emitiendo Letras de Tesorería - bonos en pesos- para financiarse.

A Kicillof no le alcanzó con el Rigi bonaerense -un complemento provincial de la eximición de impuestos al gran capital- ni con los premios al capital agrario y los descuentos impositivos al “campo” , como así tampoco con la licuación de los salarios estatales. La crisis financiera y la crisis política del peronismo paralizan la “gestión” que vende el gobernador.

Adornikoff y el tren fantasma de la burocracia

Como contraste entre la realidad y el relato, los ministros de Trabajo, Walter Correa, y de Educación, Alberto Sileoni, anunciaron en las vísperas de la apertura de sesiones del 5/3 que descontarán y aplicarán falta injustificada a los docentes que adhirieron al paro multicolor en defensa del salario y la educación pública. La funcionalidad de este ataque contra el paro -convocado por las seccionales recuperadas del Suteba y el Plenario de Delegados Multicolor- fue captada ipso facto por el bufonesco vocero presidencial, Manuel Adorni, cuando felicitó públicamente al gobierno de Kicillof por descontarle el salario a los huelguistas. Que Baradel la cuente como quiera pero Axel Kicillof quedó pegado a Milei, a su política antisindical y al ataque al derecho de huelga.

Mientras los burócratas aplaudían a Kicillof en La Plata, los obreros de la gráfica Morvillo seguían firmes con la ocupación del taller en defensa de la fuente de trabajo, cerrada por la patronal. La demagogia de Kicillof no tiene cabida cuando la lucha obrera la libran internas y trabajadores clasistas; por el contrario estas luchas desnudan al peronismo, al Ministerio de Trabajo y a las burocracias sindicales que se empeñan en aislarlas y derrotarlas.

En el palco de la Legislatura ocuparon un lugar destacado los burócratas Héctor Daer y Andrés Rodríguez, de la traidora CGT de Milei que pactó con Milei la gobernabilidad del “libertario”. La pata sindical de Kicillof y del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) es una enemiga jurada de la huelga general y de toda lucha obrera. El kicillofismo se jacta de haber ganado peso en el aparato peronista con el alineamiento de un medio centenar de intendentes y de la mayor parte de la “dirigencia sindical”. Quien gana terreno es Andrés Rodríguez, el propietario de caballos de carrera y burocráta de Upcn, uno de los más conspicuos integrantes de la casta burocrática y hasta ayer modelo del “sindicalismo empresario”.

Kicillof y las burocracias de las Ctas se sacan fotos de “unidad” con Andrés Rodríguez, el mafioso que regentea Upcn como una empresa propia y que le firmó a Milei la paritaria estatal del 1%. La presencia de estos personajes nefastos sepulta el verso del “gran frente antifascista” con eje en el peronismo que compran Grabois, Patria Grande y otros izquierdistas.

La burocracia kicillofista saluda la creación de un ente estatal para “regular “ los conflictos con los patrones de las Pymes, evitando que los trabajadores tengan que ir a juicios laborales. La falsificación es completa porque fueron la vicegobernadora Verónica Magario, el jefe de gabinete Carlos Bianco y el propio Kicillof quienes rechazaron un proyecto de ley para actualizar el monto y porcentaje de las indemnizaciones por despido para no “ahogar a la pequeña y mediana industria" ni a  “las víctimas del industricidio”. El Movimiento Derecho al Futuro es un escudo para los capitalistas que quieren despedir barato- ocho de cada diez nuevos desocupados son bonaerenses- y asegurarse la reforma laboral.

Procastinando

Axel Kicillof utilizó buena parte de su discurso para denunciar la escalada de Milei contra la provincia. El rechazo a la intervención por parte de Cristina, Máximo, Sergio Massa y el PJ, fue presentado prematuramente como un acto de fortalecimiento de Kicillof y de unidad del peronismo. Le cupo a Teresa García, la cristinista presidenta del bloque de Unión por la Patria en el Senado, ponerle paños fríos al entusiasmo de Grabois y otros celestinos. García -es decir CFK- declaró que el apoyo a Kicillof fue coyuntural y trascartón no se privó de pegarle al Movimiento Derecho al Futuro del kicillofismo por divisionista y funcional a Milei.

No estamos frente a una tregua precaria entre Kicillof y Cristina sino ante un escalamiento de la crisis del peronismo que tendrá impacto en las elecciones de este año. Cristina no quiere regalarle a Kicillof la centralidad de la escena cuando pretende encabezar la boleta a diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires. En su alocución en la Legislatura, Kicillof volvió a tirarle la pelota a los legisladores para que sean ellos los que avancen con la suspensión de las Paso bonaerense. El kicillofismo apoya el proyecto de ley del diputado massista que propone que en este 2025 no haya primarias obligatorias para los cargos legislativos provinciales cuando las Paso para cargos nacionales ya están suspendidas .

El futuro de las Paso está atado al desdoblamiento del calendario electoral y a las fechas de votación en la provincia de Buenos Aires. Toda una crisis política. Para Cristina, adelantar la elección provincial y separarla de la nacional vacía su candidatura cuando ya se lanzaron electoralmente el facho de Espert y Lilita Carrió. La exigencia del desdoblamiento retrata a un peronismo dividido y desprestigiado y a un Kicillof que no quiere quedar pegado a una derrota electoral de CFK si ésta decide ir como candidata a primera diputada nacional.

Separar las elecciones y votar primero los cargos legislativos y municipales para “defender el territorio”, es una exigencia directa de los intendentes que apoyan a Kicillof. Un apoyo que no es gratuito y que tiene como contraprestación el giro de fondos frescos a los municipios antes de las elecciones y la derogación o puenteo de la ley provincial que limita las reelecciones indefinidas de los jefes comunales.

Que intervengan los trabajadores

Kicillof esta estirando las definiciones al límite de los plazos. La crisis del peronismo fogonea la crisis política de conjunto y es un factor de clarificación política. En La Plata, la movilización del 8M llama a ganar las calles para derrotar al facho de Milei pero también para enfrentar a los gobernadores cómplices y ajustadores, entre quienes reviste el propio Kicillof. Toda disolución de los luchadores en el peronismo es la diagonal a la derrota.

La inminencia del calendario electoral obliga al Frente de Izquierda a luchar en todos los terrenos, para echar al criptochorro de Milei y para reunir al activismo que lucha en torno al FIT Unidad. Con este propósito queremos hacer valer un Congreso del Frente de Izquierda para potenciar una alternativa política y electoral frente a la derecha y el peronismo disgregado. Los apagones y las inundaciones en Bahía Blanca en la provincia de Buenos Aires son la evidencia de las consecuencias criminales del ajuste de Milei y de los gobernadores.

El parlamento, Trump, la Justicia, la burocracia sindical, ahora el FMI… demasiados rescatistas
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prensaobrera.com