Políticas

6/7/2019

El “Elefante Blanco” de Avellaneda, vendido por chaucha y palito

Luego de dos instancias de remate judicial sin obtener oferentes, la tercera fue la vencida, para gran beneficio de los especuladores. La mole de cemento y hormigón ubicada en Hipólito Yrigoyen 550, frente a la estación Darío y Maxi, fue liquidada a U$S 10.050.000, casi la mitad de los U$S 20 millones con los que había arrancado la subasta en el mes de abril. Un grupo de empresarios locales efectuó el monto ganador.


Tanto su primer como segundo llamado truncado por “falta de oferentes”, provocó su reducción en la base de ofertas. Según reconoce el juez Hernán Papa, a cargo del remate, este accionar de los compradores fue un “método especulativo”, buscando bajar el costo de la base, para terminar comprando el edificio a medio construir a un valor irrisoriamente bajo, como finalmente terminó sucediendo. 


Breve historia


Para la construcción, se conformó en 2010 un fideicomiso a cargo de Bapro Mandatos y Negocios (Grupo Provincia, Banco Provincia, gobierno de la provincia de Buenos Aires), el Círculo Inmobiliario Emprendimientos y Bainer (grupo empresarial).


Para fines de 2013, debido a “insolvencias de fondos causados por malos cálculos presupuestarios”, según justifican las empresas involucradas, las construcciones quedaron paralizadas. Ya para 2015, la nueva base de inversión se calculaba en 250 millones de pesos. Pocos meses más tarde de ese mismo año, los ideólogos del fideicomiso lo elevaban, justificando inflación y devaluación, a 850 millones (un 340% más). En 2017 la justicia fijó sentencia de remate.

 

Centenares de familias trabajadoras fueron embaucadas con el “compre en pozo”, especulando con el valor de las tierras y el sueño de la casa propia.


Estado cómplice


La gran construcción, con más de 900 departamentos, observable como iconografía de la ciudad de Avellaneda, fue ofrecida al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, poco antes de declararse en subasta, con el objetivo de destinarla a políticas de viviendas, algo que fue rechazado por el Ejecutivo de Horacio Rodríguez Larreta. El mismo accionar, buscando no opinar ni intervenir al respecto, dejando vía libre para el accionar especulativo, tuvo el gobierno de la provincia (tanto de aquel entonces, Scioli-PJ, como el actual, Vidal- Cambiemos). Y su par municipal (Ferraresi-PJ). La grieta se invisibiliza a la hora de beneficiar la patria contratista en demérito de las condiciones de vida del pueblo trabajador. Mientras tanto, la crisis habitacional empeora de forma diaria, expulsando de sus hogares a centenares de familiares trabajadoras. 


Cabe señalar que el Grupo Niro, responsable en levantar el Elefante, mantuvo fuertes lazos con el kirchnerismo y macrismo, al ser, en repetidas ocasiones, adjudicatario de fenomenales obras de infraestructura, dentro de las cuales se encuentran los edificios de la Villa Olímpica de Villa Soldati. Actualmente se encuentra a cargo de las refacciones de la cancha de Racing y sus alrededores, previa entrega de tierras por parte de la provincia y municipio a privados. 


Una alternativa de los trabajadores


Los vecinos y trabajadores, que durante años pagaron mes a mes la cuota, al momento de liquidarse los U$S 10.050.000, no recibirán ni por asomo la mitad de lo invertido. Además, de lo que obtengan se les descontarán los costos judiciales y gastos de seguridad.


Exigimos la apertura de los libros de todas las empresas intervinientes en este fraudulento negocio inmobiliario y la devolución total de lo abonado por las familias engañadas. Convocamos a los vecinos y trabajadores a organizarnos para reclamar al gobierno de la provincia y el municipio un plan de viviendas y obras públicas controladas por comisiones de los propios habitantes de las barriadas afectadas.


Al régimen especulador, ajustador y precarizador, opongámosle un programa de independencia política de la clase obrera.