Ante la concurrencia de Kirchner al acto realizado en Rosario por el Día de la Bandera, organizaciones piqueteras como el Polo Obrero, la CTD Aníbal Verón y la Cuba, centros comunitarios, organismos de derechos humanos y partidos como el PC y el PO se movilizaron para entregar un petitorio reclamando un aumento de los planes a 350 pesos y la libertad y desprocesamiento de los luchadores, entre otras reivindicaciones.

Unas cuadras antes de llegar y en una “zona liberada” por la policía, las patotas “kirchneristas” formadas por barras bravas y miembros de Barrios de Pie atacaron con palos a la manifestación.

Mientras ocurría el infame ataque a los trabajadores, el “nacional y popular” en una clara señal política, se abrazó en público y debajo del palco con el otro “progresista” Binner. Arriba lo esperaba Lifschitz, con quien anunciaría nuevas obras e inversiones nacionales por 1.700 millones de pesos para la ciudad.

Todo un espaldarazo de Kirchner al Encuentro de Rosario.