Políticas

26/10/1988|247

Luis Barrionuevo

El “entorno” Lopezrreguista de Menem ya tiene su brujo

Luis Barrionuevo no es un burócrata sindical de última hora. Integrante de las comisiones asesoras de las intervenciones militares a los sindicatos bajo la dictadura, Barrionuevo tejió sólidas relaciones con los “servicios de inteligencia”, al punto que éstos le informaron con anticipación de los “incidentes” que se producirían en Plaza de Mayo durante el acto de la CGT del ternes, algo de lo cual el hombre se vanagloria.

Ligado a “los 15", Barrionuevo ingresó a las huestes alfonsinistas con el ministerio de Alderete. “Después chocamos con Economía y nos fuimos...” reconoció en Página 12 (23/ 10), pero quedó su relación privilegiada con Nosiglia. La “Mesa Sindical Menem Presidente” lo tiene a su cabeza, y con Rousselot y Santilli han formado un sólido bloque “más menemista que Menem”, reeditando el “entorno” lopezrreguista de 1973/76.

Barrionuevo fue una punta de lanza de Menem y de Nosiglia para vaciar por completo el “paro trucho” de la CGT del viernes 9. Se opuso a que saliera el paro, y cuando fracasó se puso a bombardearlo. Los “incidentes" le vinieron como anillo al dedo, tanto como si los hubiera elegido él mismo en compañía del Ministro del Interior.

“No habrá más paros generales hasta diciembre de 1989”, porque Menem y Ubaldini pactaron esa tregua con Alfonsín, dijo Barrionuevo hace pocos días. Menem y Ubaldini apenas pudieron disimular su dificultad para desmentir lo dicho por Barrionuevo. “Esas cosas no se dicen en público”, lo amonestó Menem; “perdón, mi gobernador” -le contestó Barrionuevo.

Al igual que López Rega, Barrionuevo piensa poner “sus” ministros en el gabinete de Menem, entre ellos el de Bienestar Social. También impulsa contra cafieristas y miguelistas las listas menemistas en la interna del PJ, como los lopezrreguistas contra los gelbardianos y miguelistas, entre 1973/76.

El Menemismo es una variante patronal de derecha, reaccionaria, que ya tiene configurada su ala fascistizante, con “vigías de la comunidad” y patotas de la burocracia, ligadas a los “servicios de inteligencia”.