Políticas

29/4/2010|1126

El ‘espía’ de Lozano o el default de la Argentina K

El gobierno ha construido una novela en torno al individuo que se encontró merodeando en el Ministerio de Economía armado de una lupa. El que aparece como un custodio de los archivos públicos es el mismo que dedica buena parte de sus afanes cotidianos a espiar a sus rivales políticos por la red telefónica o Internet.

El meollo del asunto es que el diputado Lozano, acusado de patrocinar al ‘espía’, ha venido denunciando regularmente que las cuentas fiscales no son las que los K dan a conocer; se trata de un Indek número dos. Como todo el mundo sabe, es lo mismo que vino haciendo el gobierno de Grecia, que se encamina dramáticamente al default, con la ayuda del reo de lesa finanzas, Goldman Sachs, y lo que hacen todos los gobiernos del mundo, en primer lugar el norteamericano. La agencia Bloomberg ha tenido que recurrir a la Justicia, porque la Reserva Federal se niega a informar a qué bancos le compró los ‘activos tóxicos’ que provocaron la debacle financiera. Con ‘espía’ o no, Lozano ha denunciado que el presupuesto de este año está pintado y que el gobierno tiene un faltante de 55 mil millones de pesos para cerrar las cuentas de 2010.

Como se ve, las razones que tiene el gobierno para negar una auditoría o inspección de cuentas al FMI obedecen a razones muy poco antiimperialistas. Se trata de proteger el desfalco oficial. El presupuesto esconde el secreto de la camarilla K, como lo ha vuelto a poner de manifiesto la denuncia de coimas en el comercio de Venezuela. El doble cambio del dólar en la patria de Bolívar ha sido el gigantesco agujero por donde la camarilla boliburguesa y la camarilla K se han enriquecido inmisericordemente.