El estafador amarillo
Seguir
El gobierno ‘electo’ de Felipe Sapag ya puede ser caracterizado como el de los negociados, de la entrega, del ataque a las libertades democráticas y a las conquistas de los trabajadores.
Sapag asumirá —según Río Negro, 15/10— con “la determinación de profundizar el ajuste”, es decir, reducción de los salarios y masivo despido de empleados públicos. Precisamente, Sapag lanzó, ya antes de asumir, una violenta campaña contra el subsidio a los desocupados (ver aparte).
Negociados (I): el banco
La Legislatura neuquina ya le puso el voto al proyecto de emitir un bono provincial —garantizado por los ingresos de impuestos coparticipables y de las regalías de los hidrocarburos— con los cuales el Estado ‘comprará’ la cartera de deudores incobrables del banco provincial.
Según distintas denuncias, los mayores 75 deudores del Banco de Neuquén concentran deudas por más de 70 millones; los mayores cuatro deudores —entre los que se encuentra la empresa familiar de los Sapag— deben más de 25 millones de pesos ... los que ahora pasarán a convertirse —bonos mediante— en deuda pública, a pagar con impuestos, reducciones de salarios y despidos.
Los legisladores que votaron el lanzamiento de los bonos ‘argumentaron’ que con esto el banco podría volver a otorgar créditos. Es decir que los que no quieren pagar volverán a recibir préstamos. Una política semejante sólo anuncia un vaciamiento económico mayor de la provincia.
Se ha pretendido justificar la estafa para evitar la privatización del banco. Pero como demuestra el caso de Río Negro, la ‘provincialización’ de las deudas del banco es el primer paso de la privatización; el segundo es su transformación en sociedad anónima, que los legisladores neuquinos van a acometer de inmediato.
Negociados (II): Cominco
El saliente gobierno de Sobisch firmó un acuerdo con el pulpo canadiense Agrium-Cominco para la construcción de una planta de fertilizantes, para lo cual le cederá el yacimiento gasífero de El Mangrullo —de un enorme potencial, según los más recientes relevamientos. Sobre una inversión total de 600 millones, la provincia pone, además, 290 millones como avalista y otros 100 millones como accionista de la empresa mixta. El ‘sobreprecio’ de la planta de fertilizantes ha sido estimado en unos 200 millones de dólares (Río Negro, 18/10).
Sapag ya se ha reunido con los canadienses, a los que puso en conocimiento de su decisión de ‘revisar’ los contratos. Su objetivo, según Río Negro (15/10), es “reencauzar el proyecto a su modo” ... Sugestivamente, Sapag anunció un ‘proyecto alternativo’, que mantendría el yacimiento de El Mangrullo en poder de la provincia, a la vez que trasladaría la planta de fertilizantes de su localización original, de Plaza Huincul, a Arroyito. En Neuquén se especula con que estos ‘proyectos alternativos’ tenderían a incluir en el negocio a Pérez Companc, que anunció la construcción de una planta de fertilizantes similar a la de los canadienses en la ribera del Paraná, y cuya presencia en Neuquén —en asociación con la norteamericana Enron— fue abiertamente promovida por Sapag en su anterior gobierno.
Crisis política
Aun antes de debutar, el gobierno ya se ha ganado una crisis política con toda la oposición patronal. La Corte electoral —sapagista— impugnó la suma de votos de las boletas de distintos partidos que presentaban los mismos candidatos. De esta manera, le arrebató a los candidatos comunes del PJ-Ucedé y de la UCR-Frepaso los triunfos obtenidos (por la suma de votos) en los municipios de Plottier, Chos Malal, Villa La Angostura y Las Ovejas.
El caradurismo con que se mueve la justicia electoral sapagista es extremo, porque en las elecciones del 14 de mayo, el propio MPN de Sapag pretendió inscribir en sus boletas —junto con sus candidatos a diputados— la candidatura presidencial de Menem ... es decir, lo mismo que ahora impugna, y cuando el PJ se negó, el sapagismo promovió el voto presidencial a Menem a través de la Ucedé, que lo llevaba como candidato a presidente pero no presentaba candidatos a diputados ... algo que Luis Sapag no duda en calificar como una jugada genial de ‘Don Felipe’, su padre (El dinosaurio amarillo, Luis Felipe Sapag, Fundación Andino Patagónica).
Este gobierno antidemocrático y entreguista es el que ataca a los desocupados y persigue a la izquierda.