El estatuto no se toca
Seguir
La lucha de los maestros y profesores de San Luis, que defienden el Estatuto del Docente, ha ingresado en una nueva fase, al declarar la huelga por tiempo indeterminado.
El salto en la lucha está acompañado por un proceso que integra a toda la población puntana.
Kirchner, Filmus y Yasky van al rescate de los Rodríguez Saá.
En medio de una crisis que plantea el derrumbe de un gobierno de camarilla, y la posibilidad de que las masas impongan sus reivindicaciones, el gobierno nacional y la burocracia celeste de Ctera han salido al rescate del gobierno del PJ.
El propio gobernador ha declarado que “los ministros nacionales de Educación, Daniel Filmus, y del Interior, Aníbal Fernández, le propusieron que se mantenga en statu quo el Estatuto del Docente y que, a partir de eso, se comience a discutir un nuevo estatuto” (Clarín, 2/5).
Es decir, volver atrás, disolver el movimiento de lucha, y derogar el Estatuto Docente.
A esta política de derrota de los docentes y del conjunto del pueblo de San Luis se sumó la burocracia celeste.
Efectivamente, “el intento de mediación del que habló Kirchner (con Rodríguez Sáa) fue llevado a cabo el jueves por Filmus y por la dirección nacional de Ctera (¡!). La iniciativa consistía en crear una comisión integrada por el gobierno provincial, el gremio docente y la comisión de padres, y abrir un paréntesis de 15 días para discutir las revindicaciones docentes” (Clarín, ídem).
Justamente, en un acto convocado entre gallos y medianoche, frente a la Casa de la Provincia de San Luis, el viernes 30 de abril, Yasky anunció la formación de esta comisión, ante los reclamos de paro nacional de los Suteba de oposición.
También le reclamaron al gobierno nacional esta salida “el líder de la CTA, Víctor De Gennaro, y el diputado Claudio Lozano” (ídem); o sea, permitir al gobierno de los Saá “discutir un nuevo estatuto”.
La suerte de la lucha la definirá la capacidad del pueblo de San Luis y de los docentes puntanos de mantener su acción independiente de las variantes patronales.
Fuera la burocracia de Ctera. La lucha de los maestros, en manos de la asamblea y las coordinadoras docentes. Por una asamblea popular que termine con la dictadura de los Rodríguez Saá. Por la reorganización de la provincia en manos de los trabajadores y el pueblo, sobre nuevas bases políticas, económicas y sociales.