Políticas

23/2/2006|934

El Este tucumano, una gran elección


El Este de Tucumán es hoy un gran llanura salpicada de pueblos de poco más de 1.000 habitantes o menos. De los 5 departamentos, el de Cruz Alta es el más poblado, después de Capital. Allí está la ciudad de Banda del Río Salí, que con sus satélites de Alderetes y Lastenia concentra más de la mitad de los 300.000 habitantes de la 2a. sección electoral. Es aquí donde se concentra una gran actividad fabril y comercial, los ingenios Concepción (Atanor) y San Juan (hoy en proceso de vaciamiento); además de una infinidad de pequeños, medianos y grandes talleres que abastecen a los ingenios. Luego está Bella Vista, también con un ingenio.


 


Esta es toda una región de Tucumán, al Este del Río Salí -hoy de grandes latifundios de cañaverales y plantaciones de soja-, históricamente dominada por el caudillismo del peronismo más atrasado: Antonio Herrera lleva(ba) 50 años regimentando cada paso de cualquier puntero, intendente o delegado comunal.


 


Aquí, en la propia Banda del Río Salí (100 mesas, que fiscalizamos casi todas), los resultados de la elección del Partido Obrero son la sorpresa de la sorpresa. A pesar de que el trabajo político de nuestro Partido en la ciudad se hace (hacía) lento y con dificultades para penetrar, siempre el PO obtuvo votos obreros de las fábricas. En esta ocasión llegamos al 8,6%, por encima de la Capital.


 


En la 2a. sección electoral, logramos 7.900 votos (5,5%), y en el Departamento Cruz Alta, el único de los cinco de la sección donde estamos instalados, pasamos los 5.000 votos (6,8%). No fuimos más arriba sólo porque no logramos poner fiscales en el rosario de pueblos y pueblitos dispersos, donde los presidentes de mesa y los fiscales de FV estaban a sus anchas, y donde votó hasta el último del padrón. Esto explica que el FV haya logrado el 92% de los votos de la sección. Tenemos datos de que en todas partes la gente buscaba las boletas del PO y no los encontraba en las escuelas, ni encontraba a nadie a quien pedírselos. Quizá quedaron 3 ó 4 mil votos que no llegaron a las urnas. Y el FV, de los 120.000 que registran, debe tener unos 10 ó 15 mil votos puestos con la mano de los fiscales y presidentes de mesa.