El FIT en peligro(*)


La posición internista del PTS es una forma de escisión. Las Paso han pasado de ser un último (y defectuoso) recurso para salvar al FIT, a ser un fin en sí mismo. El objetivo es evitar el desarrollo del FIT en base a un programa común, para transformarlo en un exclusivo campo de disputas donde moverse con una estrategia política cada vez más ajena a sus principios fundacionales. Nos enfocaremos en dos cuestiones: nuestra caracterización de las Paso y su actual función para la propia burguesía que las creó y el frente único de clase como herramienta en la lucha de los explotados.


 


El FIT se opuso fundacionalmente a las Paso por constituir una injerencia del Estado, del poder económico, de los medios de comunicación, es decir del conjunto del régimen, en la designación de los candidatos y, en forma subordinada, por los pisos de carácter proscriptivo. Del Caño defendiendo las Paso ha declarado que no debemos designar los candidatos “con métodos de cúpula como los partidos tradicionales, lo ideal es que decida la gente”. El desbarranque antimarxista de la posición es total, porque el Estado tendría un carácter neutro y la República de los Odebrecht sería el altar de la democracia política, a través de sus internas abiertas. Si se quisiera democracia al interior del FIT habría que apelar al voto de afiliados o asambleas de la militancia, que podrían preceder a un


Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda como el que hemos propuesto desde febrero.


 


Notablemente, las principales formaciones de la clase capitalista (no su “casta” que podría cambiar de contenido de clase, según el PTS), Cambiemos y el FR evitan el desgaste de las Paso. Y CFK, las ha caracterizado de nocivas para evitar una cuña expresa contra el kirchnerismo dentro del PJ. Prefiere ser el mascarón de proa de la unidad de los punteros del PJ garantes del ajuste. Tampoco va a internas el frente oportunista entre el MST y el MAS. Si las internas abiertas son contrarias a la naturaleza del FIT, el escenario de que la única interna sería la nuestra, es liquidacionista.


 


La segunda cuestión es tanto o más importante que la anterior. El PTS ha deslizado que el frente único sería una herramienta en la lucha sindical, obrera o popular, pero no electoral. Es decir que divorcia las elecciones de la lucha de clases. Como si el campo electoral estuviera fuera de ella y como si la próxima elección no se tratara de un formidable desvío de las luchas sociales, para el reparto de poder de las fuerzas que buscan cobrar autoridad y redoblar la descarga de la crisis capitalista sobre las masas, con el voto de los propios trabajadores.


 


Las listas comunes implican una campaña común, con un programa común, a partir del método del frente único. La consigna “la vida o las ganancias”, copiada de la izquierda europea de tipo populista radical, es una versión literaria de la “redistribución de la riqueza” del kirchnerismo, los Stolbizer y los Lozano. No nos expresa. El FIT tiene que contribuir a la organización de lucha y a la independencia política de clase de los trabajadores para transformarlos en alternativa de poder, a partir de las consignas para enfrentar la ofensiva capitalista en regla que estamos viviendo.


 


En estas breves reflexiones queremos poner de relieve que la migración del Del Caño, abandonando su responsabilidad en Mendoza hacia una provincia en la que no tiene trayectoria alguna, donde su partido tiene menos de la mitad de distritos constituidos que el PO y donde perdió las internas 2015, para imponerlo como diputado, malversando principios fundacionales del FIT, pone en peligro al Frente de Izquierda. En oposición a esa política, el PO e IS que impulsamos listas comunes equitativas. Hasta el 14 de junio, fecha de inscripción de alianzas hay poco, pero suficiente tiempo para superar la grave crisis.


 


(*) columna solicitada por el “El Socialista”, periódico de Izquierda Socialista


 


 


 


Foto: Bernardo Cornejo