El Frente de Izquierda Unidad ha hecho una elección histórica con 1.400.000 votos en todo el país, consagró un bloque de cuatro diputados nacionales con el ingreso de Nicolás Del Caño y Romina Del Plá por la provincia de Buenos Aires, Myriam Bregman por Capital y Alejandro Vilca por Jujuy. Pero además, ingresaron Guillermo Kane y Graciela Calderón como diputados provinciales en Buenos Aires, Gabriel Solano y Alejandrina Barry, legisladores de la Ciudad. Por primera vez ingresan  concejales en al menos siete distritos de la provincia de Buenos Aires: Lorena Pereira en Moreno, Flavia Tesone en Merlo, Juan Romero en La Matanza, Sandra Becerra en José C Paz, Norberto Pazos en Florencio Varela, Josefina Esteche en Morón, Daniel Heredia en Coronel Pringles, encabezan la nómina de los ingresantes a los concejos, en varios de ellos con dos concejales.

Esta elección del Frente de Izquierda adquiere características políticas que superan la contundencia de los números. Por primera vez la izquierda entra a los concejos deliberantes de los distritos del conurbano bonaerense, allí donde dominan los barones del PJ y que han sido el sostén de mayor contención de los reclamos populares. Ese avance es incontrastable y es un hecho político en sí mismo, como señaló Romina Del Plá en un comunicado “La gran elección del Frente de Izquierda Unidad muestra un nuevo avance en los barrios populares del gran Buenos Aires. Este avance va de la mano de la organización en la lucha por todos los reclamos de las y los trabajadores frente a la crisis y la miseria social. Por primera vez, conquistamos concejales en más de siete distritos, que van a llevar los reclamos de cada una de estas barriadas. El declive del peronismo en la provincia tiene como contracara este avance de la izquierda”. Y ese es el dato político que coloca a la elección del FIT-U en un escalón superior.

El gobierno llama a un acuerdo para pactar el ajuste del FMI

El gobierno ha sufrido una derrota prevista que fue el resultado de haber llevado adelante un ajuste golpeando fuertemente las condiciones de vida de las masas y sobre todo de su propia base electoral. Luego de la derrota de las Paso, lejos de virar su rumbo lo profundizó, y ahora con la derrota en las generales dará un nuevo paso en el acuerdo ajustador con FMI.

En eso consiste la  convocatoria al acuerdo con la oposición acelerando las tendencias a pactar con el Fondo Monetario. Este pacto va a implicar un nuevo ajuste, una devaluación y la pretensión de avanzar con la ya planteada reforma laboral. Va a reforzar la entrega nacional en función del pago de la deuda y la agenda de ajuste que promueve el gran capital. El gobierno encara esta agenda dividido y golpeado.

En este cuadro la elección del FIT-U refuerza la lucha contra el ajuste porque sin ninguna duda el voto a FIT-U es un mandato contra los pactos con el FMI y contra que la crisis la paguen los trabajadores con el hambre y la liquidación de derechos.

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