Políticas

2/1/2017

El FMI pide subir edad jubilatoria de las mujeres


Entre las conclusiones de la visita del FMI a la Argentina en noviembre, cuando el organismo de crédito internacional vino a auditar las finanzas nacionales en el marco de la aplicación del “artículo 4”, el Fondo reclamó subir de 60 a 65 años la edad jubilatoria de las mujeres.


No fue todo. El FMI recomienda reducir el haber inicial, ampliando la brecha entre el salario del trabajador activo y la jubilación. En Argentina, actualmente, la relación entre el último salario de bolsillo y la primera jubilación se encuentra en el orden del 70%. El FMI contrapone los parámetros de la OCDE, que sostiene el promedio mundial según el cual esta correlación salario-jubilación es del 53%, y recomienda reducirla en nuestro país, en principio, 10 puntos -llevándola al 60%.


Tercero, el Fondo plantea reducir los aumentos de las jubilaciones –respecto de los ya míseros que plantea la Ley de Movilidad Jubilatoria– consagrando la conversión definitiva de la jubilación como salario diferido a un subsidio o ingreso asistencial. 


 En cuarto lugar propone transferir los programas asistencia social que paga la Anses (como la AUH) a los ministerios. 


El gobierno ya ha habilitado las condiciones para proceder a esta contra-reforma.  Se encuentra planteado en la llamada ley de “reparación histórica” –que ya implicó una confiscación de sus derechos adquiridos- un plazo de tres años para una modificación integral de la ley jubilatoria.


El FMI plantea que esta transferencia de costos a los ingresos de las mujeres trabajadoras es la manera de cubrir el gasto que genera a la Anses la devolución del 15% de coparticipación a las provincias tras el acuerdo del gobierno nacional y los gobernadores por la votación de la ley de blanqueo, en junio. Esta devolución podría financiarse con la reinstalación del aporte patronal reducido por Menem-Cavallo y que se mantiene hasta hoy (280 mil millones anuales que no ingresan hace veintitrés años a la Anses) o con el fin del trabajo en negro, que llega al 40%.


La descapitalización de la Anses no responde a los pagos de jubilaciones de miseria o planes asistenciales de mil pesos sino que es producto de la transferencia al Fondo de Garantía de los títulos de deuda. Ni el kirchnerismo ni el macrismo los contabilizan como parte de la deuda del Estado.


El aumento de la edad jubilatoria de las mujeres, por supuesto, preanunciaría el aumento de la de los hombres de 65 a 70 años.


Vale recordar que el flamante ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, es partidario declarado de acudir al Fondo para pedir 25 mil millones de dólares. Según Dujovne, el Fondo presta “barato”, pero omite que éste también impone condiciones brutales como contrapartida.


Capitalismo y jubilación


El aumento de la edad jubilatoria para las mujeres trabajadoras presiona sobre el sector más oprimido de la clase obrera. Los argumentos que defienden la extensión de la vida laboral activa dada la prolongación de la expectativa de vida encubren otro fenómeno del desarrollo social, esto es, el crecimiento de la productividad del trabajo, que permite sostener más trabajadores pasivos con menos trabajadores activos. “Los números no cierran” a causa de que la mayor riqueza social producida por los trabajadores es apropiada por los capitalistas.


El Partido Obrero rechaza esta reforma reaccionaria y exige el 82% móvil para los jubilados –partiendo sobre el salario bruto–, aumento de emergencia de $6.000 y defensa de los  derechos laborales femeninos.  


 


 

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