Políticas

18/2/2010|1117

El fondo envenenado del centroizquierda

“Once diputados de centroizquierda presentarán el martes una propuesta para crear un ‘fondo de desarrollo’ con los 6.500 millones de dólares de reservas del Banco Central que el gobierno pretende usar para cumplir con los compromisos de la deuda” (Crítica, 14/2). Lozano y compañía. señalan que ese proyecto debería ser tratado simultáneamente con “la formación de una Comisión bicameral para investigar la legitimidad de la deuda” y que “mientras trabaja la Comisión, los pagos de la deuda se tienen que suspender” (Ambito, 15/2).

El proyecto es una avivada de bajo calibre. En primer lugar, porque no está condicionado al no pago de la deuda externa, ya que el proyecto de suspender los pagos va por cuerda separada. Los vencimientos en 2010, tres veces mayores que el monto del Fondo Bicentenario, no tienen un financiamiento previsto en el Presupuesto del año en curso. Los ‘progres’, en definitiva, están contando con una plata que no existe. La inversión pública de Lozano iría paralela al hundimiento del ahorro nacional destinado al pago de la deuda –que puede ser peor con una fuga de capitales.

El proyecto, en segundo lugar, “autoriza” al Banco Central a destinar las reservas de “libre disponibilidad”, algo que simplemente no existe dadas las deudas contraídas por el Banco Central. Además, “autorizar” no obliga a destinar las reservas a proyectos productivos.
Las “reservas de libre disponibilidad” tienen que ser con la convertibilidad de Cavallo, que obligaba a respaldar el 100 por ciento del circulante con reservas internacionales. En cualquier esquema macroeconómico equilibrado, el monto de las reservas internacionales no debería garantizar cuatro o cinco meses de importaciones.

Los centroizquierdistas están engañando a la opinión pública.