Políticas

30/4/2015|1361

El Frente de Izquierda como alternativa

Sondeo del 6,3% para gobernador en Córdoba


Una vez conformado el cuadro electoral provincial de cara a las elecciones de gobernador y legisladores del próximo 5 de julio, se ha publicado una primera encuesta.


 


El oficialista Juan Schiaretti encabeza las intenciones con un 32,8%, seguido por la alianza UCR-PRO-Luis Juez con 25,6%; el kirchnerista Eduardo Accastello, con el 15,9, y Liliana Olivero, del Frente de Izquierda, con el 6,3%. El 1,1% votaría por “otras fuerzas”. El 3,4% no vota y un 14,8% se encuentra indeciso.


 


Si tomamos ese resultado el Frente de Izquierda lograría cuatro bancas en la Legislatura y tres concejales en la capital y en varios municipios más, y estaría cerca de ingresar en el Congreso Nacional.


 


El Frente de Izquierda estuvo junto a los trabajadores de Smata, de la UOM y frigoríficos contra los despidos, a los docentes autoconvocados por el salario, a los municipales y lucifuercistas contra el impuesto a las ganancias, a los inundados, a las asambleas que luchan contra Monsanto, a las víctimas de la impunidad. El 6,3% concentra esa posición.


 


El macrismo obtuvo, en 2013, con el ex árbitro Héctor Baldassi y un discurso antipolítica, el 14% de los votos. El 40% que obtuvieron UCR-PRO-Juez en 2013 se ha reducido ahora al 25%. Es la liquidación del juecismo, y de los progres y de izquierda que lo apoyaron. Entre el MST y el frente de un sector del PS, Libres del Sur y el GEN no superan una intención del 1%.


 


Para frenar este cuadro de disgregación, se pretende imponer una polarización entre el PJ, por un lado, y la UCR-PRO-Juez, por el otro. Sería una polarización ficticia, porque representan los mismos intereses sociales. Es muy posible que la UCR pierda el gobierno de la capital. La perspectiva de la polarización también es cuestionada por la candidatura de Accastello. Luego de que Scotto (la candidata progre de Cristina a la gobernación) renunciara a su banca de diputada obtenida en 2013, Accastello, el intendente derechista de Villa María, cercano a Scioli, pretende recoger el voto progresista que deja el juecismo.


 


El Frente de Izquierda aparece como encarnación de un sector amplio de la clase obrera. La puesta en pie de comités de apoyo y asambleas abiertas en barrios, ciudades y lugares de trabajo y de estudio, profundizaría esa perspectiva.