El acto del Frente de Izquierda en la Plaza de Mayo reunió a miles de trabajadores. Fue, por lejos, la movilización más importante del día y puso al Frente como referencia dominante de la izquierda. El Partido Obrero aportó, largamente, la columna más numerosa de la concentración, en una demostración de nuestro empeño por hacer del 1º de Mayo la tribuna fundamental de denuncia de la explotación capitalista, de lucha contra el gobierno capitalista y de reivindicación del internacionalismo proletario.

Los oradores, activistas destacados, delegados y dirigentes obreros expusieron la agenda que el movimiento obrero tiene en la etapa actual. Denunciaron al gobierno y sus operaciones de regimentación de los sindicatos, y a la burocracia sindical, tanto los 'gordos' como al moyanismo -a este último por declamar reivindicaciones sin consecuencias prácticas de lucha. Todos plantearon la necesidad de expulsar a la burocracia de los sindicatos, y poner en pie una nueva dirección clasista. En oposición a una CGT fosilizada y a la pelea de camarillas, reclamaron un congreso de bases.

Ocupó un lugar central en la jornada el reclamo del inicio del juicio oral y público a los asesinos y cómplices del crimen de Mariano Ferreyra. Fue denunciado el saqueo de la pretendida 'expropiación' de YPF. La Plaza saludó las jornadas del 1º de Mayo de todo el mundo contra los ‘ajustes' capitalistas. Llamamos a la clase obrera española a luchar para desarrollar la expropiación sin pago de Repsol y de la banca en su propio país, donde estos monopolios descargan furiosamente la crisis contra los trabajadores. El acto culminó con la lectura de la declaración del Frente de Izquierda sobre la intervención oficial a YPF, a la que denuncia como una reprivatización y un nuevo vaciamiento, como el que ya sufre la Anses.

Cantando "La Internacional", culminó una jornada que tuvo a la izquierda revolucionaria en la calle, de frente al desafío de desarrollar una alternativa obrera y socialista al agotamiento del régimen kirchnerista.