El dirigente del Partido Obrero, Néstor Pitrola, agradeció ayer al electorado de Bahía Blanca al señalar que, tanto en esta ciudad como en La Plata, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) logró su mejor puntaje electoral de toda la provincia de Buenos Aires.

Pitrola, primer candidato a diputado nacional del FIT, estuvo en la ciudad ya en campaña para las generales del 23 de octubre, oportunidad en la que señaló que lo logrado por la lista del frente en la primarias “es un salto extraordinario y sin antecedentes en la izquierda argentina”.

“Nuestro próximo objetivo es que la izquierda tenga su propio bloque legislativo y sea la verdadera alternativa política para la clase trabajadora”, afirmó.

En cuanto al Frente Amplio Progresista, que también se ubica en un espacio de izquierda, Pitrola dijo que Hermes Binner le va escapando cada vez más a ese encasillamiento.

“Hay un abismo entre Binner y nosotros porque lo que él ha conformado en Santa Fe es una mini Alianza, como la grande que hicieron en 1999 Fernando de la Rúa y el Chacho Alvarez”, subrayó.

Pitrola aseguró que Binner no se puede ubicar a la izquierda “cuando tiene privatizado el puerto de Rosario y cuando tiene a sus empleados estatales en huelga permanente porque los salarios no cubren la canasta familiar”.

“Por si esto fuera poco, en el reciente plenario de Idea, Binner presentó su primera iniciativa en lo que va de la campaña, que es la devaluación monetaria, que no es nada más que el reclamo que le hace el capital sojero de su provincia”, agregó.

Pitrola convocó luego a los seguidores de Proyecto Sur, que se han quedado sin candidato a presidente tras las primarias, a votar al FIT, “si es que quieren preservar los recursos naturales de la explotación, sobre todo minera, que hacen las compañías internacionales”.

Atribuyó el amplio triunfo obtenido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en las primarias al “completo derrumbe de la oposición” y relativizó el efecto político de agrupaciones juveniles kirchneristas como La Cámpora, a la que definió como una corriente conformada por varios funcionarios públicos que se solventan con el presupuesto del Estado.

“Pero La Cámpora es incapaz de renovar al peronismo y ni cosquillas le hace al aparato peronista ni a la burocracia de la CGT, que son los pilares fundamentales del poder de Cristina”, concluyó.

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