El martes 19, en la sede del Sindicato Ceramista, se presentó el Frente de Izquierda y de los Trabajadores en Neuquén para las elecciones locales, que tendrán lugar el próximo 12 de junio. El Frente es una expresión de la posición política de la izquierda revolucionaria frente a las elecciones proscriptivas amañadas por la llamada ‘reforma política’, a la que ahora incorpora el mecanismo fraudulento de las colectoras electorales. Reúne, asimismo, a las principales expresiones de las luchas obreras y populares en el mapa neuquino. En la provincia, el bloque patronal que representa al gobierno nacional se encuentra agrupado, simultáneamente, tanto por el oficialismo local del gobernador Sapag, como por la coalición opositora encabezada, para colmo, por la cabeza de la UCR -el intendente de la capital, Farizano. Por primera vez en la historia de Neuquén se presenta frente a este amasijo de arribistas, una fuerza única de la izquierda.

La crisis política de los bloques oficialistas (Sapag -MPN) y Farizano (Frente UCR-PJ) se encuentra disimulada en una plétora de colectoras, naturalmente kirchneristas. La diáspora se amplía con las colectoras de las colectoras, también K, como las alianzas UNE-CTA-Frente y la Participación Neuquina, y Frente Grande-MUN, que llevan su propia lista de diputados para acompañar a Farizano como candidato a gobernador. Una fuerte denuncia de este fraude a la voluntad popular representado por las colectoras podría ayudar a numerosos trabajadores a apartarse de las opciones perjudiciales a sus intereses y reforzar las posibilidades electorales del Frente de Izquierda. El apoyo al “proyecto nacional”, cuando corrientes tan contradictorias se montan para arrebatar una dieta parlamentaria, resulta una estafa política de cuarta categoría. El planteo de la CTA de “construir poder desde los trabajadores” ha demostrado toda su hipocresía ahora que se entusiasma en hacer de furgón de cola de la candidatura de Farizano, gerente general de los negocios de Benito Roggio, Cristóbal López y de los especuladores del suelo urbano: estos capitalistas son los responsables del agravamiento de la crisis de vivienda de los trabajadores de Neuquén.

Sapag-Farizano convirtieron al gobierno provincial y de la capital neuquina en agencias de las petroleras, las constructoras, las inmobiliarias y las mineras.

Libres del Sur, una ex colectora del kirchnerismo, se presenta mutilada ahora que Proyecto Sur renuncia a levantar un candidato a presidente y se convierte en colectora nacional del frente que armen radicales, ‘socialistas’ y hasta Carrió. El ARI, aquí, va aliado con la derecha PRO y tejiendo un acuerdo con cobistas como “Pechi” Quiroga.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores es una coalición electoral de la izquierda, que deberá desarrollarse mediante un vínculo mayor con las luchas y rebeldías de los trabajadores, para que la escenificación electoral montada desde el Estado sea desplazada por una intensa lucha de clases.

Las tareas del frente

El Frente de Izquierda ha atraído el interés de muchos trabajadores. En forma consciente, o a veces inconsciente, lo ven como una proyección política de las gigantescas movilizaciones que se desarrollaron contra los crímenes políticos perpetrados por este régimen contra la clase obrera -en las personas de Carlos Fuentealba y Mariano Ferreyra. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores reivindicará sus figuras y sus luchas como un arma de delimitación política de las colectoras arribistas y oportunistas, así como para reforzar la lucha por el juicio y castigo de todos los culpables y el desmantelamiento de los aparatos de poder que perpetraron esos crímenes. Es fundamental una campaña por comités de base y de apoyo al frente, que den la posibilidad de intervención a la masa de luchadores sin partido.

Es la oportunidad, más que nunca, de exigir la expropiación sin pago de la patronal y acreedores capitalistas de Zanón en beneficio de los trabajadores, visto el completo fracaso de la ley de expropiación del gobierno, que ha sido una operación de rescate de la patronal. La reforma de la ley de quiebras la semana pasada, la cual obliga a los trabajadores a asumir las deudas de las empresas vaciadas para no quedar despedidos, reforzará la presión para liquidar a Fasinpast -que, de todos modos, se encuentra en una situación angustiante por el boicot y el sabotaje de los poderes del Estado. Denunciaremos el fraude de la “expropiación” de Sapag y también el apoyo de la Presidenta a los capitales ceramistas instalados en Salta, del cual se priva a Zanón.

El Partido Obrero aporta listas completas para cuatro municipios con elecciones el mismo 12 de junio (Picún Leufú, San Martín de los Andes, San Patricio del Chañar y Centenario). Esto mide el grado de su desarrollo político relativo respecto de las organizaciones que comparten el frente. Ha estado, asimismo, siempre adelante en las elecciones provinciales o nacionales pasadas. Para concretar el Frente de Izquierda, nos hemos visto obligados a hacer concesiones abusivas en nuestra ubicación en la lista común; junto a la tenaz lucha política de nuestros militantes, hemos hecho un enorme aporte al servicio de un frente único de lucha política. Anotemos el hecho como una expresión de nuestra propia confianza en la perspectiva política que nos hemos trazado.

En este marco, nos vemos obligados a denunciar la campaña “vote diputados ceramistas” iniciada por el PTS, apenas terminada la conferencia de prensa. Esto prueba que no basta integrar un frente para dejar de ser una secta. Este hecho debe servir de alerta para que no ocurran cosas similares de sabotaje al Frente en el plano nacional. El PTS rebaja la campaña a una elección sindical, esto sin rectificar su apoyo a la ley de expropiación de Sapag, a la que calificó como una “expropiación del capital”.

Este Frente de Izquierda y los Trabajadores brilla por lo que representa y por su potencialidad política si se dispone a interesar activamente a los miles de luchadores de la provincia. Si es capaz de intervenir en las contradicciones de la crisis política en curso, disputando a un amplio sector de la población que, por izquierda, ha hecho una experiencia acelerada con el kirchnerismo que ahora va a elecciones ¡con los Rico, los Menem o los Soria! El asesinato de Mariano Ferreyra ha puesto sobre la mesa la connivencia entre el gobierno, la burocracia sindical asesina, la policía y los empresarios ante el flagelo de la tercerización, la persecución sindical, las coimas y todas las podredumbres juntas.

Tenemos que convocarlos a que no se traguen ni un sapo más.

El Partido obrero está embarcado de lleno en esta batalla política.

Vamos con el Frente de Izquierda y los Trabajadores.