Políticas

1/11/2012|1246

El Frente de Izquierda y las parlamentarias 2013; las elecciones universitarias

Mirador de la izquierda

Los periódicos de la izquierda han dedicado sus tapas o editoriales a criticar la ley de ART y a reclamar la concreción del paro nacional a la CGT Moyano y a la CTA Micheli. El PCR aspira a que ese paro “potencie la lucha contra el ajuste… que la política K descarga sobre los trabajadores y el pueblo”, el “que también aplican gobernadores como Macri o Scioli, entre otros”. Anuncia luego el relanzamiento de su campaña por la legalidad, que “crea condiciones para frentes electorales”, sin mayores precisiones. El binnerismo -al que el PCR apoyó en las elecciones pasadas- se ha visto obligado a suspender la entrega de firmas contra la re-re-re, debido a la crisis policial de Santa Fe. Esa crisis, sin embargo, es rigurosamente omitida en la última edición de Hoy.


Nuestro artículo “La izquierda frente al desbarajuste nacional” (PO, 18/10) ha merecido varios comentarios.


Las prensas del MST y el PTS aluden al señalamiento de que el Frente de Izquierda “está paralizado por los acontecimientos e incluso va a la rastra de ellos”.


Frente a la ‘crisis del FIT’, el MST convoca a “una izquierda amplia y unitaria que sepa trabajar con otras tradiciones y culturas políticas”. En poco tiempo, el MST deberá explicar si esas tradiciones incluyen a Stolbizer y el radicalismo, considerando las alianzas distritales que Pino Solanas está tejiendo con el FAP. El MST tampoco se pone el sayo, cuando está a la vista que Proyecto Sur se encuentra paralizado y a la rastra de los acontecimientos.


El PTS llega a una conclusión diferente: mejor que esté paralizado, así aprovecha para dirimir sus divergencias políticas. Como no asegura que esas divergencias puedan superarse ni ofrece un desarrollo político alternativo, el lector se lleva la impresión de que prefiere que el Frente desaparezca en las elecciones de 2013. No explica, por lo tanto, por qué se subió a él en las de 2011.


El artículo en cuestión desarrolla un planteo estratégico para intervenir en la crisis política creciente. Llama a largar ya la campaña electoral para delimitar en términos propios la crisis política y superar la polarización entre los grupos patronales. Para el PTS, esto sería practicar “electoralismo febril paralizante” y le opone acuerdos “frente a los acontecimientos políticos de la realidad nacional”. El exabrupto no podría ser mayor de parte de quienes han rechazado todos los acuerdos para las elecciones universitarias practicando una política de divisionismo sistemático, así como para participar en las movilizaciones lanzadas por el dúo Moyano-Micheli. En esta línea sectaria, propone “conformar un polo o asamblea que fortalezca la voz (sic) de los que se oponen a la burocracia sindical”, luego de haber rechazado la formación de una lista única para las elecciones ferroviarias seccionales. El planteo es, de todos modos, políticamente, muy estrecho, incluso si se limita a los sindicatos.


En otro orden, el PTS caracteriza una “evidente” crisis de la Fuba, “que este año se encuentra acéfala por no haber conseguido quórum”, sin decir una palabra sobre el boicot del frente entre la derecha y el kirchnerismo. Luego, ataca los frentes conformados por el PO contra las fuerzas oficiales (pero con “enemigos del FIT” como el PCR, sin mencionar el mismo frente del PTS con el PCR en el sindicato de la Alimentación). A renglón siguiente, usa nuestros argumentos frentistas para justificar los frentes del PTS con el PO (o sea, con el aliado de los enemigos del FIT) en algunas facultades, porque se trataría de “frentes tácticos para enfrentar al kirchnerismo y a La Mella”. Nada puede ser más caprichoso. Pero como el cuento del escorpión, que no puede con su naturaleza -en este caso de secta- señala que el objetivo de su frentismo es “denunciar el carácter burocrático y oportunista de la política de nuestros aliados”.