Políticas

24/6/2022

El Frente de Todos más “Berni” que nunca

Cristina  y Kicillof antipiqueteros.

CFK y Berni, foto de archivo

Sergio Berni volvió a la carga acusando a los planes sociales (de indigencia) de “destruir el sistema productivo del país” y a los piquetes obreros de delictivos e ilegales. Una acusación para culpar a los trabajadores de la crisis capitalista y del fracaso de la alianza de gobierno que tuvo al kirchnerismo, que integró Berni, como comadrona. Llevando las palabras a los hechos y cebado por las declaraciones de la vicepresidenta, el ministro de “seguridad” de Kicillof justificó la represión de la Bonaerense a los estudiantes y docentes del Instituto 103 de Lomas de Zamora que denunciaron la zona liberada e impunidad de las bandas que irrumpieron armadas en el profesorado.

El accionar de Sergio Berni es en esencia la política dictada por el pacto entre Cristina y los gobernadores del PJ como parte de la ofensiva antipiquetera y del corrimiento ostensible del kirchnerismo a la derecha. Hostilizando y reprimiendo los piquetes, el represor de Guernica da cuenta del porqué de su permanencia contra viento y marea en el gabinete de Kicillof.

Berni y La Cámpora

El jefe de la Bonaerense no quiere quedar relegado frente al Cuervo Larroque, ministro de la “comunidad” de la provincia de Buenos Aires, dirigente de La Cámpora y autor de la línea telefónica antipiquetera. Larroque es uno de los voceros principales de estas provocaciones en cadena que apuntan directamente contra el Polo Obrero y la Unidad Piquetera, y trascartón son parte de la guerra abierta de aparatos entre el kirchnerismo y las “organizaciones sociales” estatizadas que responden a Alberto Fernández.

El locuaz Berni demora definiciones políticas después de haber anunciado su desvinculación del Frente de Todos porque intuye que detrás de estos ataques al movimiento piquetero hay un giro más profundo a la derecha del cual se siente intérprete. Es Cristina la que se reunió con Melconian. Berni, por su parte, no ha dejado de elogiar a Milei y la mano dura de Patricia Bullrich mientras que no quiere perder plafón sobre todo si el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires se presenta como una fuerza del orden y al servicio de los capitalistas.

El Frente de Todos contra los piquetes

Abiertamente Axel Kicillof se subió al carro de la “liga de gobernadores” del PJ para pedir la “federalización” de la asistencia social, el recorte de los planes, el congelamiento de los montos de extrema miseria y el traspaso compulsivo a los gobernadores e intendentes para que los utilicen como mano de obra superexplotada y precaria. Las alusiones de Cristina, Kicillof y Berni al “peronismo que trabaja” delata al ladrón que cree que todos son de su condición.

Los ataques al movimiento piquetero apuntan al recorte fiscal para liberar recursos y pagar la deuda externa. Una preocupación inocultable de gobernadores e intendentes radica en las consecuencias que puedan traer los “traspasos” de cientos de miles de planes al ámbito provincial y municipal, y que estos terminen movilizando los reclamos a las puertas de los municipios y las gobernaciones a un año de las elecciones del 2023. El conflicto agudiza también la interna pejotista ante la evidente maniobra de Cristina para posicionar a La Cámpora y al candidato o candidata presidencial.

Está en juego la lapicera. El Movimiento Evita, cuyo desarrollo está ligado a su apoyo irrestricto al gobierno del pacto con el FMI -como en el pasado a los acuerdos de “paz social” pactados con el macrismo-, reafirmó su encuadramiento detrás de Alberto Fernández y en Córdoba con el derechista Schiaretti. Inevitablemente esta puja va trasladarse al PJ bonaerense frente a las pretensiones de Cristina y Máximo y las disputas por el territorio

En plena ofensiva antipiquetera, Larroque fue invitado especialmente al lanzamiento del “salario universal” del Frente Patria Grande en la legislatura provincial con Grabois de anfitrión. Este proyecto legislativo fija un “salario” casi tres veces por debajo de la canasta de indigencia. No se trata de la universalización de los programas sociales sino de liquidación a tono con el ajuste. El “salario universal” de Grabois es una adaptación a estos ataques.

El discurso antipiquetero de Cristina en la CTA, con Yasky de ladero cómplice, demuestra la completa putrefacción de una burocracia sindical que aplaude la quita de los planes, su entrega a los punteros del PJ y por extensión la persecución de los dirigentes combativos. Mientras Yasky y Baradel pregonan el peligro de la derecha, se hacen los otarios frente a las exigencias de Juntos por el Cambio de ir más a fondo en este golpe al movimiento piquetero. Vale para Nestor Grindetti (PRO) intendente de Lanús que quiere quedarse con los planes sociales y para el propio Milei que se va quedando sin letra.

El Partido y el Polo Obrero denuncian esta ofensiva que pretende reducir a los trabajadores de los planes sociales a la condición de rehenes de los barones del PJ y de los intendentes de Juntos por el Cambio. La lucha por la defensa del movimiento piquetero es una bandera de todos los luchadores que enfrentan el ajuste. Con Scioli o sin él, el kirchnerismo y La Cámpora se pejotizan a pasos adelantados.