Políticas

29/6/2006|951

El Frente progresista de Ibarra, Scioli y Fernández


Aníbal Ibarra lanzó un sello electoral, bajo el nombre de Frente Progresista y Popular, el pasado 2 de junio.


 


Para su “regreso”, Ibarra cuenta con los 30 funcionarios propios que hoy permanecen en el Gobierno de la Ciudad. A fuerza de clientelismo y del manejo de la caja del Estado, son los únicos que podrían garantizar a Ibarra su armado electoral. El objetivo, tal como se lo escuchó en su discurso de presentación, es disputar “la venia de la Rosada” en la carrera para 2007, que ya está abierta en la Capital. Ibarra se conforma con que algún armado electoral le permita presentarse esta vez, algo que no pudo hacer con una organización propia en 2005. Su idea fue expresada en su discurso: “un frente amplio que abarque a todos” y le permita filtrarse nuevamente en el aparato del Estado.


 


El Frente Progresista y Popular es Ibarra más un grupo de funcionarios y ex funcionarios con pocas banderas que levantar a la hora de preparar la vuelta al ruedo. En su discurso, Ibarra pretendió erigirse en el campeón de la educación pública. ¿De qué te jactás, Aníbal …en una ciudad en la que más del 50% de las escuelas están en manos de la educación privada, subsidio mediante del Estado? Mientras que el capital “invierte” en la educación privada, los colegios del Estado se caen a pedazos. Lo puso en evidencia la lucha emblemática de los alumnos del Normal 9 y que luego se extendió a varios colegios más de la ciudad.


 


Ibarra se metió en la interna de la Rosada por el reparto de los puestos en la Capital y por el destino de su caja.


 


Mientras dice objetar “la vieja política”, Ibarra se inclina por un “frente progresista” con el ex menemista capitalino Scioli. El Frente Progresista y Popular fue parido para resucitar a un cadáver político.


 


Mientras en su discurso Ibarra dedicaba a sus opositores el conocido “los muertos que vos matais, gozan de buena salud”, afuera, los familiares de los muertos que Ibarra y sus amigos funcionarios mataron, reclamaban justicia porque sus hijos ya no están más. Cuando el progresismo mata, mata.