En la apertura del XVI congreso nacional de Tribuna Docente el legislador porteño Gabriel Solano dio un informe político que enmarcó el contexto de ajuste y crisis en el cual se desarrollan las paritarias y el inicio de clases.

De entrada, el dirigente del Partido Obrero planteó como hipótesis que “este gobierno de ultraderecha va a tener como un opositor importante al movimiento educativo”, como ocurrió reiteradas veces en la historia argentina, con Frondizi, Onganía, o Menem. “Tenemos que luchar para que esa hipótesis ocurra. El gobierno de Milei eligió como uno de sus enemigo a la educación pública, en le marco de un plan de guerra contra los trabajadores, y tenemos que recoger el guante”.

Solano también se metió de lleno en el debate sobre cómo afrontar la etapa que se viene, en un cuadro en el cual la caída de la Ley Ómnibus mostró los choques dentro de la clase capitalista y en particular con los gobernadores, “que quieren aparecer como los defensores de sus pueblos contra Milei, mientras a través de las direcciones sindicales buscan imponer un colaboracionismo”. Incluso, señaló el ataque de Cristina Kirchner a la docencia en su texto reciente, lo cual muestra la orientación política de buscar una colaboración más amplia con los gobernadores que ajustan en las provincias.

“Este ataque nacional requiere una respuesta nacional, con un no inicio de clases y paros progresivos, pero tenemos que reclamar los aumentos salariales en cada provincia. La mejor manera de lograr un paro nacional de Ctera es saliendo a pelear la huelga en cada lugar”, remató el legislador del Frente de Izquierda. En estas condiciones políticas, revalorizó la importancia de realizar una asamblea nacional de trabajadores ocupados y desocupados junto a las asambleas y movimientos de lucha.