Políticas

23/9/2004|869

El gobierno peor que el sismo

Rechazamos que se pongan carpas en escuelas y hospitales; exigimos una solución definitiva. El sismo más impor­tante, del día 7, y los más de 100 pe­queños movimientos que le siguieron pusieron al desnudo la falta de presu­puesto y mantenimiento de los edificios escolares y de salud, y la precariedad de las viviendas donde viven. Un sismo de 6,5 en la escala de medición Richter sacudió a Catamarca el 7 de septiembre, dejando co­mo saldo más de 3.000 viviendas ave­riadas y edificios dañados. Muchas vi­viendas deben ser demolidas. El 90% de los edificios escolares sufrieron ro­turas, agrietamientos; en la mitad de ellos los daños son irreversibles, se cayeron techos enteros y en la mayo­ría de los casos es un verdadero peli­gro dar clases.


A casi 20 días del suceso, la res­puesta del gobierno es más que insufi­ciente. En muchos casos, la ayuda a las escuelas no pasó del apuntalamiento de los edificios, “a la escuela de artesaní­as no vino nadie, ni de Arquitectura Es­colar ni de Arquitectura de la provincia”, comentó Roberto Nolano, director de una escuela donde se dictan más de 20 talleres. Las escuelas de artes (teatro- danza-música-pintura) corren el peligro de desaparecer; se perdió en un 60% el edificio donde se dictan esas carreras y el objetivo del gobierno, dictado por el Banco Mundial (que aplica un plan de reestructuración en salud y educación en la provincia), es eliminarlas.


Distintas coordinadoras de padres, docentes y vecinos cercanos a los es­tablecimientos escolares han empeza­do a ponerse en pie para ponerle coto a la desatención del gobierno.


Los militantes del Partido Obrero y del Polo Obrero nos hemos dado la ta­rea de intervenir en estas comisiones, de armar coordinadoras, para desen­mascarar la impotencia del Estado y exi­gir que se ponga en pie un vigoroso plan de obras públicas, que se creen bolsas de trabajo con salario de convenio y tur­nos de 6 horas para levantar todas las escuelas, postas y hospitales con es­tructura antisísmica. Jugarán un papel importante las asambleas de los barrios donde interviene el Polo Obrero.


Hacinados mi­les de catamarqueños; todo un cuadro de situación que pinta de cuerpo entero a quienes gobiernan la provincia, rehe­nes del Banco Mundial y de los pulpos mineros.