Políticas

2/3/2022

El gobierno reafirma alineamiento con la Otan en la Asamblea de la ONU

La embajadora argentina ante las Naciones Unidas condenó la invasión a Ucrania.

Imagen: Infofueguina.

El gobierno ha vuelto a refrendar su alineamiento con la política imperialista de la Otan con la condena a la invasión a Ucrania sostenida por la embajadora argentina ante las Naciones Unidas, María del Carmen Squeff. Un encuadramiento con la política internacional yanki, en sintonía con sometimiento político ante el FMI.

El mensaje de la representante del Estado argentino se produjo en una sesión extraordinaria de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), convocada al solo propósito de reprender la invasión rusa a Ucrania, como parte de la presión internacional impulsada por la Otan y el imperialismo norteamericano.

“La República Argentina condena la invasión a Ucrania y reitera a la Federación Rusa que cese inmediatamente en el ilegítimo uso de la fuerza, así como las operaciones militares en territorio ucraniano”, fueron las palabras de la embajadora, quien además bregó por el “respeto por la soberanía e integridad territorial de todo Estado”.

Las declaraciones ante las Naciones Unidas son parte de la orientación oficial que ya se había adelantado con el hilo de tuits de la vicepresidenta Cristina Kirchner y las declaraciones del canciller, Santiago Cafiero, en la última reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, las cuales acentúan el alineamiento del gobierno con el imperialismo yanqui como una política de Estado, que puede encontrar su antecedente más remoto en la región con el rechazo al referéndum independentista de Crimea, apoyado por Rusia, en 2014.

La intervención del gobierno nacional en este conflicto internacional omite deliberadamente la extensión territorial de la influencia directa de la Otan por medio de la colonización económica y financiera facilitada por interposición del FMI, lo que ha venido extendiendo un cerco sobre Rusia con la adhesión de países en Europa del este. Lo cual, de paso, le ha valido la condena económica y el sometimiento de la soberanía de dichos países.

Por su parte, Rusia interviene contra la avanzada de la Otan con el propósito de preservar el “monopolio” de la restauración capitalista en los ex Estados soviéticos, en favor de la oligarquía local.

El apoyo del gobierno nacional, con todos sus voceros y “líneas internas”, a la política imperialista de Estados Unidos y la Otan refleja el nivel de cipayismo del Frente de Todos y los condicionantes directos de las negociaciones con el FMI, ninguneando el derecho a la autodeterminación de los pueblos y ocultando el proceso de colonización al cual pretenden someter a la Argentina con las negociaciones en curso.

Una salida independiente plantea rechazar la ofensiva colonialista y la provocación de la Otan y a la vez el “padrinazgo” restauracionista de la burocracia de Putin, por la defensa del pueblo ucraniano y todos los pueblos explotados contra el imperialismo y por su autodeterminación.