Políticas

4/1/2002|736

El golpe de los devaluadores

Un cacerolazo saludó la designación de Duhalde, porque se trata del retorno al gobierno de los que saquearon al país y se aprestan a hacerlo otra vez más.


El primer saqueo fue con la “convertibilidad”, que era un 1 a 1 para los banqueros que querían llevarse la plata del país.


El saqueo de ahora viene de la mano de la devaluación, que “premia” a los que ya sacaron el dinero de Argentina y que licua la deuda de los Macri, Acindar, Pescarmona e incluso Telefónica y Repsol, porque irá acompañada de una “pesificación” de las deudas bancarias de los grandes pulpos.


La devaluación fue pedida por la UIA, de un lado, y por el FMI, del otro. Duhalde ha formado un gabinete de la burguesía nacional y el Tesoro yanqui.


Es un gobierno de todos los cadáveres que la rebelión popular se esfuerza en sepultar. Es un gobierno pactado nada menos que con Alfonsín, que trae a la Alianza de nuevo al gobierno, apenas a dos semanas de su expulsión por el pueblo rebelado.


La devaluación que anuncia este gobierno y sus otras medidas para rescatar a los pulpos y a la banca, agravarán las míseras condiciones del pueblo. Pagarán, cuando lo hagan, con bonos basura. Los cadáveres sólo tienen una política nauseabunda.


Duhalde llega al gobierno de la mano de un crímen político de sangre: el derrocamiento de otro peronista, por medio de un golpe orquestado en la penumbra. El peronismo había diseñado resolver sus diferencias internas por medio de la ley de lemas, ahora lo harán adentro del gobierno, aumentando su incapacidad para gobernar.


Llamamos a enfrentar el nuevo ataque a los trabajadores, con la confianza que nos da el saber que somos capaces de protagonizar rebeliones populares.


  • No al pago de la deuda externa.
  • Nacionalización de la banca.
  • Incautación de las grandes fortunas.
  • Aumento de salarios y reparto de las horas de trabajo.
  • Control obrero.
  • Asamblea constituyente libre y soberana, en la nación, provincias y municipios.
  • Huelga general contra la devaluación.
  • Organicemos Asambleas Populares.