9/12/2004|880
El gran "curro"
Se acaba de aprobar en la Cámara de Diputados de Salta la prórroga por diez años del convenio que otorga al Banco Macro-Bansud el carácter de agente financiero de la Provincia.
Le otorga a Romero la facultad de firmar un nuevo contrato para los próximos diez años.
El Banco Macro-Bansud, el principal de los de capital “nacional”, ha crecido de una manera impresionante en los últimos años, quedándose con cuanto banco haya quebrado como el Caseros, el Quilmes y, recientemente, el Suquía. Este crecimiento del Macro, que originalmente era sólo una casa de cambio, tiene que ver con sus vínculos con el poder político, a partir de que es agente financiero de las provincias de Misiones, Jujuy y Salta.
El Macro está denunciado en los expedientes del Congreso nacional por lavado de dinero y fuga de capitales. Ha establecido estrechos vínculos con el Citibank a partir de su fusión con el Bansud, su subsidiario.
El Macro además es uno de los principales financistas de la “burguesía nacional”: le facilitó a De Narváez la adquisición de la cadena de supermercados Disco, entre otros negocios. El Macro es un puente entre Romero y el nacional y popular Kirchner.
Con la extensión del convenio, el Macro manejará, en los próximos 10 años, entre 18 mil y 20 mil millones de pesos, de fondos públicos. A través del banco se pagan todos los sueldos estatales, los planes sociales, circulan los fondos de coparticipación, los depósitos judiciales, etc. También está presente en el Municipio de Salta, donde recauda los impuestos y maneja el fideicomiso que paga a las empresas que hacen las obras públicas y a la empresa de recolección de residuos. A Brito (presidente del Macro) le han ofrecido participar en el nuevo sistema de transporte.
Para consagrar este negocio, Romero contó con el aval del Partido Renovador de Salta. Durante el gobierno de Ulloa, del PRS, se le dio al Banco de Salta el carácter de Sociedad Anónima sujeta a privatización.
Unidos por Salta votó en contra, planteando la necesidad de llamar a una nueva licitación, aun reconociendo que la ganaría el Macro, porque además de ser el primer banco “nacional” tiene el 50% de las sucursales bancarias de la provincia. O quizás la gane por ser el único oferente, como lo fue en la primera licitación.
El PO denunció esto y fue el único que defendió que la banca pública debe ser estatal y funcionar bajo control obrero. Además planteó la necesidad de que se constituya una comisión investigadora del convenio firmado con el banco. Por esto Romero sale a polarizar con el PO y con su salida obrera y socialista.
Que Brito y todos los banqueros vayan a laburar.