Políticas

17/8/2006|959

El Hospital Mercante, en colapso

En los últimos días, en medio de su campaña por la reelección, el gobernador Solá anunció un millar de nuevos cargos para nombrar enfermeros en varios hospitales de la provincia de Buenos Aires.


Pocos días antes, en el Hospital Mercante morían dos bebés por falta de recursos y de profesionales que pudieran atender enfermedades curables.


El Hospital Mercante fue, desde su creación, una fuente de disputas entre las bandas del PJ, para acaparar su “apetitosa caja” (querían “municipalizarlo”). Ello llevó a un intento de ocupación del Mercante de parte de las bandas del actual intendente Ischii, que hoy revista en el kirchnerismo. Este intento fue parado por la ocupación y la defensa del Hospital por parte de sus trabajadores y de la comunidad. El Hospital quedó bajo jurisdicción de la Provincia; Solá avanzó en su vaciamiento en aras del superávit provincial colocado en resguardo de los capitalistas vinculados al Estado bonaerense.


Una situación aún más terminal es la del Hospital Larcade, de San Miguel. El Larcade fue ocupado por las hordas de Rico. La apropiación de los recursos del Larcade por Rico y Zilochi, el actual intendente kirchnerista e histórico ideólogo del carapintada, ha convertido al hospital tradicional de San Miguel en una salita de derivación, porque los médicos no pueden hacer otra cosa por falta de medios, de recursos y de personal.