Políticas

11/9/1997|556

El indulto de la triple Alianza

Periodista: “De llegar a la presidencia, ¿cúal sería tu actitud respecto al indulto, las leyes de obediencia debida y punto final?”.


Chacho Alvarez: “Debo ser sincero y admitir que sería engañar a la gente decir que va a haber fuerza parlamentaria para debatir estas leyes. En el caso del indulto no se puede revisar porque fue una decisión tomada mediante una atribución que tiene el Presidente de la Nación, es decir no se puede derogar con una ley” (periódico Nueva Sión, 1/9).


El dirigente del Frepaso ha querido que no haya la más mínima duda sobre la irreversibilidad de la amnistía a los genocidas. Como, a su vez, para la UCR este proceso es ‘cosa juzgada’ desde hace tiempo, la Triple Alianza ha vuelto a firmar en bloque y siete años después que Menem, la impunidad de los genocidas.


Si para Alvarez el indulto es ‘inmodificable’, toda su especulación sobre mayorías o minorías parlamentarias para derogar la‘obediencia debida’ y ‘punto final’ es deliberadamente engañosa. Para llegar a una conclusión establecida de antemano, Alvarez‘olvida’ dos cosas. Primero, el carácter inconstitucional del indulto menemista, que se aplicó a militares procesados y no condenados. Segundo, que los crímenes de los genocidas del Proceso son de “lesa humanidad” y no prescriben, según los tratados internacionales que fueron incorporados a la Constitución reformada por iniciativa del propio Frepaso, y que tienen un rango superior a cualquier ley.


Con la definición de Alvarez, la Triple Alianza ha terminado de fijar posición sobre un problema político esencial para la burguesía: la preservación de los ‘grupos de tareas’ genocidas y la cadena de encubrimientos. Entre María Soledad y Etchecolatz, la Alianza ha definido claramente cuál es su campo.


El Partido Obrero convoca a luchar por la anulación del indulto y las leyes amnistiadoras, por la cárcel para los genocidas, para así defender la lucha del pueblo argentino contra la ofensiva capitalista en curso.