Políticas

24/5/2012|1223

El inmobiliario rural sigue siendo mínimo

EXCLUSIVO DE INTERNET


El aumento en los impuestos que discute la Legislatura prevé un ingreso adicional de 2.682 millones de pesos al Tesoro bonaerense. De ese monto, sólo 300 millones corresponden al aumento del Inmobiliario Rural (IIR), es decir el 11,2%. El resto se descarga sobre otras clases sociales. El proyecto establece, además, aumentos en ingresos brutos y elimina beneficios para las empresas de televisión por cable y telefonía móvil. Sin embargo, si fuera por el impacto mediático, el gobierno CFK estaría protagonizando una 'gesta' contra 'la oligarquía'. El proyecto varía las alícuotas y la valuación fiscal de las tierras.


Debido a la ausencia de una revaluación fiscal provincial (la última de envergadura se hizo en 1954), los valores sobre los que se tributa el IIR son ridículos: una 60ava parte de sus valores de mercado, que la reforma lleva a la 50ava parte. En promedio, significa que los dueños de los campos pagarán 67 pesos por hectárea por año, contra los 47 pesos que pagan ahora. Es decir 5,60 por hectárea por mes. Luego de la reforma, el IIR no aportará más del 3% en la recaudación total de la provincia.


En 2010, un estudio de la Agencia de Recaudación de la provincia (ARBA) demostró que sobre 8.000 propiedades rurales relevadas en la zona del núcleo sojero bonaerense, dos tercios no pagaban Ingresos Brutos ni declaraban actividad alguna, una evasión que la propia Arba estimó del orden de los 1.000 millones de dólares al año (sólo de esa zona). Ocurre que el incumplimiento en el pago prescribe a los cinco años. Sobre un millón seiscientos mil obreros rurales, un millón está en negro.


La 'movilización' de la patronal agraria obedece también a que la nueva valuación fiscal de las tierras lleva a un aumento en los impuestos nacionales a los Bienes Personales y a la Ganancia Mínima Presunta.


Conflicto


Cerca del 60% de la siembra de soja se realiza hoy en campos arrendados. La mayor parte de los arriendos corresponde a los 'pools de siembra', grupos que reúnen capitales de inversores financieros para diversas actividades agrarias. Los 'pools' compiten con los chacareros capitalistas por las tierras para arriendo.


Una disputa en ciernes es, entonces, quien se hará cargo del aumento del IIR, arrendatario o propietario. La capacidad de negociación de los 'pool de siembra' es considerablemente mayor que la de lo arrendatarios.


Finalmente, ¿el aumento del IIR tiene como propósito constituir un fondo de inversión estatal en el campo, construir viviendas, mejorar la salud?


No, sino pagar la deuda pública.