Políticas

6/6/2021

El intento de Larreta de hacer pie en las villas porteñas

Impulsa una agrupación barrial de cara a las elecciones venideras.

El lanzamiento de la agrupación barrial “La Popular” por parte de Larreta en la ciudad de Buenos Aires, pero con miras a extenderse también a la provincia, muestra la necesidad del PRO de mostrar una cara más “progresista” frente a los Bullrich y Macri, que vienen haciendo planteos cada vez más antipopulares buscando ganarse a aquellos sectores de la pequeño burguesía descontentos con el gobierno nacional. Es así que el jefe de gobierno porteño le propuso a su ministra de Desarrollo Humano y Hábitat impulsar esta agrupación en los barrios más pobres de la ciudad, donde el ajuste brutal que están sufriendo los trabajadores se siente más fuertemente.

Forman parte de esta agrupación también Juan Maquieyra, expresidente del Instituto de la Vivienda y actual integrante del gabinete de Larreta, y Gabriel Mraida, actual titular del IVC y exmiembro del Ministerio de Seguridad, que dirigía Patricia Bullrich, ambos con un historial antipopular en su haber. Buscan apoyarse en la buena relación de Migliore con algunos referentes barriales de las organizaciones sociales alineadas con el gobierno nacional.

Una tapadera del ajuste

Lo que buscan con la presentación de esta agrupación, que de popular no tiene nada, ni la cantidad de gente ni el programa, es hacer pie en las villas de la ciudad, sobre todo en las del sur, donde la coalición oficialista sacó los peores resultados en las últimas elecciones. Pero, en definitiva, les costará acercarse a los sectores más precarizados de la población, que han sufrido este año y medio de pandemia la pérdida de puestos de trabajo y una desocupación creciente, los contagios producto de la falta de viviendas y el hacinamiento y el avance sobre sus condiciones de vida.

Mientras la ministra aduce que “elige hacer política para que los que están abajo puedan estar mejor” (La Nación, 9/5), oculta que viene ajustando constantemente los comedores a los que deben recurrir los desocupados que no tienen para llevar un plato de comida a sus familias y que en los barrios obreros no se ha llevado adelante una urbanización real que termine de una vez por todas con los cortes de agua, luz y la falta de vivienda. La política que lleva adelante es contraria a los intereses de les trabajadores.

Falso progresismo

La idea de acercar a sectores, que no se referencian en el PRO por sus posiciones abiertamente reaccionarias, ha llevado a que realicen actos en fechas emblemáticas para los sectores populares, como son el 8 y el 24 de marzo. Esto ocurre cuando en las villas de la ciudad la policía y la gendarmería amedrentan constantemente a la población y son responsables de que sigan operando los narcos y las redes de trata.

En alusión al último 3J, a 6 años del primer ni una menos, con comentarios en las redes, Migliore mencionó la existencia de la línea 144 para acudir frente a casos de violencia de género, eludiendo el problema de que estas líneas colapsan por la cantidad de llamados y que las mismas trabajadoras que dependen del gobierno de la ciudad se encuentran en situaciones sumamente precarias. A esto se le suma la falta de vacunas y el reconocimiento de las miles de trabajadoras esenciales que todos los días preparan la comida en los comedores populares.

Cooptación

Buscan desarrollar está agrupación con el fin de seguir haciendo sus negociados en los barrios y continuar con la expulsión de los trabajadores de la ciudad. En aquellos barrios donde las juntas vecinales y delegados de manzana responden al gobierno, les resulta más fácil continuar con esta política y más difícil para los vecinos pelear por el acceso al agua y una vivienda en condiciones.

Los que crean esta agrupación son los responsables políticos del aumento de los sin techo, el hacinamiento y la expulsión de los sectores más empobrecidos.

Organización independiente

Está claro que, por más que lo intenten con una agrupación oportunista, les costará la tarea de ganarse a los más de un millón de pobres que viven en la ciudad, de los cuales casi 400 mil habitan las villas y asentamientos precarios como producto de sus políticas de ajuste. Para los trabajadores que viven en los barrios más pobres de la ciudad queda la organización independiente de los partidos y los gobiernos capitalistas.

La lucha por el acceso a la vivienda, la urbanización real, el trabajo genuino, el acceso a una alimentación adecuada y a las vacunas en esta época de pandemia solo puede ir de la mano de la pelea por una organización propia y con los métodos de la clase obrera contra el ajuste y los punteros, como venimos defendiendo desde el Polo Obrero desde hace más de 20 años.