El juicio político a la Corte, “una farsa sin destino”
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Reunión de comisión en la Cámara de Diputados
Se reunió la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados para tratar unos 14 proyectos que plantean enjuiciar a magistrados de la Corte Suprema. Casi todos impulsados por el oficialismo, con la excepción de uno, presentado por la Coalición Cívica de Elisa Carrió contra Ricardo Lorenzetti. Como sucede con toda la convocatoria a sesiones extraordinarias, se trata de un show condenado al fracaso porque nunca se reunirían los dos tercios necesarios para que sea aprobado en el recinto. “Lo hacen para cubrir el verdadero contenido del gobierno del Frente de Todos, empeñado en cumplir las metas del FMI que descargan la crisis económica y social sobre las espaldas de los trabajadores”, denunció Romina Del Plá, diputada por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad.
La intentona kirchnerista se parece por eso a un clásico recurso opositor de agitación política. “El peronismo promueve este proceso de juicio político sin destino alguno de la misma manera que convoca a sesiones sin quórum, para la tribuna, mientras Cristina avala al superministro Massa”, enfatizó Del Plá. Juntos por el Cambio aprovecha para paralizar todo el Parlamento hasta tanto se retire la cuestión de la agenda, de manera que entre unos y otros hunden, por ejemplo, la sanción de la moratoria previsional para que 800.000 trabajadores puedan jubilarse.
La diputada del FIT-U también señaló la responsabilidad del peronismo, que “tiene mayoría en el Senado hace 39 años, es responsable del nombramiento del propio Horacio Rosatti (que fue ministro de Justicia de Néstor Kirchner), al igual que del nombramiento de infinidad de jueces, que hoy llaman ‘la mafia judicial’”.
Por otra parte, destacó que “esta Corte no solo es responsable del fallo del beneficio del 2×1 para los genocidas, por el cual en su momento, en el marco de una movilización popular, exigimos juicio político (con un proyecto de Néstor Pitrola) que no fue escuchado. Es también responsable de convalidar todas las confiscaciones a los jubilados, de avalar el saqueo minero de la cordillera y la depredación ambiental, los negociados de la deuda externa, el sistema impositivo regresivo y una coparticipación absurda por la cual el Estado Nacional se lleva dos tercios de los recursos con destino al capital financiero”.
Sin embargo, el kirchnerismo no levanta en esta cruzada ningún reclamo popular, sino que monta una defensa de Cristina Kirchner tras la condena por corrupción en la causa Vialidad. Es un capítulo más de una guerra de camarillas por el control del Poder Judicial, para garantizarse, a un lado y otro de la grieta, la impunidad y la continuidad de sus negocios.
En lugar de caer en la trampa de discutir supuestas reformas judiciales en el marco del Estado capitalista, desde el Partido Obrero rechazamos esta Justicia de clase, de cortesanos vitalicios llenos de privilegios que responden a uno u otro lobby patronal y cuidan sus intereses como una corporación. Solo la elección de todos los jueces y fiscales por el voto popular y con carácter revocable abriría curso a una real democratización del Poder Judicial, lo cual únicamente resultará de la lucha popular para echar a todos los políticos capitalistas.
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