Este lunes se llevarán a cabo los alegatos en el juicio contra César Arakaki y Daniel Ruiz, procesados en el marco de la enorme movilización popular contra la reforma jubilatoria macrista de 2017. En esta etapa final se define cuál será el destino de los dos acusados, cuya judicialización constituye un mensaje de amedrentamiento del poder político contra los trabajadores que luchan.

En esta fase se presentarán los motivos por los cuales las imputaciones de la fiscalía son inválidas para llevar a cabo su pedido de prisión de tres años y cuatro meses a César Arakaki. Las acusaciones de “intimidación pública”, “atentado a la autoridad agravado” y “lesiones en agresión” en el caso de César conforman un intento de criminalizar la protesta y de poner trabas a la movilización popular.

La enorme jornada que protagonizaron cientos de miles de trabajadores contra la reforma previsional macrista se dio en un cuadro de enorme regresión de las condiciones de vida de la población trabajadora, un cuadro que solamente fue en ascenso desde entonces. Por eso es que la búsqueda de condenar a Arakaki y Ruiz le sirve también al gobierno de Fernández, así como a todo el arco político de quienes gobernaron en las últimas décadas y se fueron alternando el poder. En vísperas de un acuerdo con el FMI que solo traerá más ajuste y miseria, una condena de este tipo les serviría para intentar aleccionar la resistencia popular a la ofensiva que ya se pone en marcha con una nueva reforma jubilatoria, con la mentada reforma laboral y con la pulverización de hecho del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones.

Por tanto, este juicio tiene una importancia vital para el conjunto de los trabajadores argentinos. Luego de los alegatos podría tener lugar una instancia de réplicas y dúplicas, donde el fiscal puede hacer una devolución sobre algún punto específico y la defensa de los acusados responder. Superado esto, los compañeros sentados en el banquillo dirigirán sus últimas palabras, y luego se procederá a dictar la sentencia.

Este sábado por la tarde César Arakaki estuvo en el multitudinario acto del Partido Obrero en Plaza de Mayo, donde destacó una a una las falsedades de los argumentos de las imputaciones que recaen sobre él. Ratificó que se trata, sobre todas las cosas, del intento de criminalizar la protesta social y disciplinar a los luchadores. Que los que debieran estar sentados en el banquillo de los acusados son los que ordenaron la represión aquel 14 y 18 de diciembre para confiscar a los jubilados; pero que es el mismo vigor que expresó la Plaza de la Izquierda el que hará caer la causa.

Seguí el desarrollo de la fase final del juicio por PrensaObrera.com. ¡Desprocesamiento de César Arakaki y Daniel Ruiz ya! ¡Basta de criminalizar a los que luchan!