Políticas

12/8/1987|194

¡El Mas fue el primer partido que apoyo un Fral con el PH!

¡Basta de camelos, compañeros!

Néstor Vicente, candidato a diputado por el Fral porteño, defendió el ingreso del Partido Humanista al Frente Amplio de Liberación con el argumento de que éste es “la izquierda alegre, con burbujas”.

Inmediatamente, el Mas puso el grito en el cielo. “El PH es la izquierda que ante la tragedia del genocidio no mueve un dedo por los derechos humanos, que no tiene nada que ver con el movimiento obrero, es la izquierda de las campanas proimperialistas por la no violencia y no obligatoriedad del servicio militar”. (Solidaridad, 4/8).

Bien dicen que el hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Lo que al Mas le sobra de verborragia altisonante le falta de memoria (y de principios). Recordemos.

El 14 de diciembre de 1986 fue lanzada públicamente la Nueva Izquierda, frente constituido por el PH, el Partido Verde y La Comunidad, mediante un acto público en el Luna Park. En dicho acto, la Nueva Izquierda propuso “romper el esquema del bipartidismo a través de la constitución de un Frente Amplio, mejor aún, amplísimo para aglutinar a la izquierda fragmentada y a vastos sectores para que, comenzando por la clase trabajadora. llegue al mediano y pequeño productor en vías de pauperización creciente”. Cono fácilmente se puede ver, por estas palabras al Fral lo inventó el PH, arrastrando detrás suyo a "comunistas" y "liberadores”.

¡Pero la perla no acaba aquí! El Mas fue el primer partido que, ya en esa oportunidad, apoyó “calurosamente” al PH y al planteo frenteamplista: Los “dirigentes del Mas (informa Clarín, 15/12/86) se hicieron presentes en el acto e hicieron saber, en nombre de su CC, sus coincidencias (con el PH) con la lucha por el no pago de la deuda externa y la libertad de los presos políticos y revelaron que conjuntamente con el PC. (en ese momento eran coparticipantes del hoy difunto Frepu) comenzarían inmediatamente las conversaciones para avanzar en la idea frentista”.

En diciembre de 1986, al Mas no le preocupó en absoluto ni el pacifismo, ni el antimarxismo ni el potencial anticomunismo de los humanistas. Es más, los morenistas en 1986 no hablaban de izquierda "alegre”, y hasta se empeñaban en hacerla aparecer interesada en la “libertad de los presos políticos’”. Cuando en diciembre, los humanistas sumaban votos al molino del Frepu. ninguna barrera se oponía al ingreso de los siloistas a un frente integrado por el Mas. Por eso, justamente, en febrero-marzo de 1987, el Mas firmó, junto con el P.C., un llamamiento al PH a integrarse al Frepu.

El "Himno a la Alegría” de Beethoven, con que fueron recibidas las delegaciones de los partidos presentes en el Luna Park. no asustó en ese momento a los representantes del Mas, hoy "horrorizados” por las declaraciones de Vicente.

“Burbujas” son las que echa el Mas a los ojos de sus militantes y de la izquierda para seguir protagonizando el camelo, la oscilación, la falta de principios y el centrismo antirrevolucionario que lo caracteriza.